El guapo de la barra

Lo que otros callan por temor o timidez, aquí se lo dice sin anestesia. Es comentarista de fútbol de EL COMERCIO.

Alejandro Ribadeneira

Licenciado en Comunicación Social por la Universidad Central. Es periodista desde 1994. Colabora con el Grupo El Comercio desde el 2000 y se ha desempeñado en diversos puestos desde entonces. Actualmente ocupa el cargo de Editor Vida Privada.

El 1x1 de los tricolores luego del naufragio en Lima

Estas son las calificaciones que se han ganado los jugadores del cada vez más inservible equipo de Ecuador, que cayó en Lima por 2-1 en un cotejo con rasgos de rugby.

Alexander Domínguez, 3/10

Respondió en los remates directos, pero falló en los cortes por arriba. Justamente en uno de sus yerros llegó en segundo tanto de Perú, aunque es verdad que la culpa es repartida pues los centrales no lo protegieron. En general, no es el arquero de antes, quizás por la suplencia en México. Es uno normal.

Gabriel Achilier, 1/10

Su presencia es icónica y marca a fuego el período de Gustavo Quinteros en la Tricolor. Solo él puede ser el peor del partido y también el mejor. Solo él puede cometer un gesto escandaloso para regalar un penal y luego anotar de gran factura. Solo él se muestra alocado atacando y en otros momentos resolviendo con aplicación marcial. Solo él puede inspirar a los fabricantes de memes. No te mueras nunca, Achilier.

Arturo Mina, 2/10

Desprolijo y descolado, no aportó seguridad atrás. Cumplió cuando le tocó marcar a Paolo Guerrero, pero en varias ocasiones lo sobraron.

Antonio Valencia, 3/10

Marcó más pero no pudo proyectar en el ámbito ofensivo. Un muro en el primer tiempo que se desdibujó en el segundo. No aportó la jerarquía que se espera del mejor ecuatoriano del momento.

Walter Ayoví, 2/10

No centró con prolijidad. No remató. Por su zona Perú hizo fiesta. Quizás es momento de probar con otros nombres.

Cristian Noboa, 4/10

Mezcló momentos de vehemencia y liderazgo con otros menos afortunados. Tuvo el empate en su cabeza. Hizo un par de pases que sus colegas desaprovecharon. También fue sobrado en otros pasajes. No puede hacerlo todo.

Pedro Quiñónez, 3/10

También fue una montaña rusa. Jugó gratis porque mereció la expulsión, pero el tiempo hizo justicia y se retiró lesionado. No se sintió su ausencia, la verdad.

Jefferson Montero, 3/10

En el primer tiempo desbordó en cuatro ocasiones pero en el segundo lo frenaron totalmente. Como se convirtió en una pieza muerta, terminó siemdo reemplazado. Tuvo la opción del empate pero remató desviado.

Miller Bolaños, 1/10

No es el eje del equipo. Nunca lo fue. Quinteros se hunde con sus ideas fijas y Miller es la soga en el cuello del entrenador.

Enner Valencia, 0/10

De nuevo se lo probó como extremo y otra vez fracasó. Luego, cuando entró Renato Ibarra, por fin fue a su puesto pero se perdió más que antes. Ecuador entró al partido con uno menos.

Felipe Caicedo, 1/10

Jamás recibió con comodidad una pelota, en parte porque lo marcaron con celo, en parte porque sus abastecedores no le podían pasar un balón decente. Pero su trabajo es desmarcarse. Lo que só recibió fue un golpe que le cortó la cabeza, por lo que jugó herido casi todo el compromiso. Fue valiente y eso tiene mérito.

Renato Ibarra, 5/10

Le dio salida a Ecuador por la derecha en el segundo tiempo, pero ya no existía un medio campo ordenado sino una colección de desconcertados compañeros. Lo intentó, pero ya sabemos de qué está empedrado el camino al averno.

Carlos Gruezo, 2/10

Mientras más juega Gruezo, más nos preguntamos por qué no se probó a Orejuela.

Michael Arroyo, -5/10

Impresentable. Entró como solución y la embarró más. Mucho más.

Gustavo Quinteros, 0/10

No fue mala idea abrir con ese cuadrilátero ofensivo para complicar de entrada a Perú al copar todo el frente de ataque con Montero, Enner, Felipao y Antonio, pero el cotejo entró en una dinámica de rugby que no le convenía a una Tricolor que necesita fluidez. Aunque en el primer tiempo Ecuador tuvo más tiempo la pelota, la sensación fue que Perú era un poco más peligroso. Los peruanos siempre tocaron mejor la pelota. Los cambios no ayudaron a la Tricolor mientras que el Tigre Gareca no solo que mejoró sino que anuló a Montero y Antonio Valencia, y partió al cuadro de Quinteros en pedazos. Al final, Ecuador terminó refugiado atrás y se llevó una derrota merecida ante el peor equipo de la eliminatoria.

rusa. Jugó gratis porque mereció la expulsión, pero el tiempo hizo justicia y se retiró lesionado. No se sintió su ausencia, la verdad.

Jefferson Montero, 3/10

En el primer tiempo desbordó en cuatro ocasiones pero en el segundo lo frenaron totalmente. Como se convirtió en una pieza muerta, terminó siendo reemplazado. Tuvo la opción del empate pero remató al cielo.

Miller Bolaños, 1/10

No es el eje del equipo. Nunca lo fue. Quinteros se hunde con sus ideas de convertirlo en el crack que no es. Miller es la soga en el cuello del entrenador.

Enner Valencia, 0/10

De nuevo se lo probó como extremo y otra vez fracasó. Luego, cuando entró Renato Ibarra, por fin fue a su puesto pero se perdió más que antes. Ecuador entró al partido con uno menos.

Felipe Caicedo, 2/10

Jamás recibió con comodidad una pelota, en parte porque lo marcaron con celo, en parte porque sus abastecedores no le podían pasar un balón decente. Pero su trabajo es desmarcarse y Felipao decepcionó. Lo que sí recibió fue un golpe que le cortó la cabeza, por lo que jugó herido casi todo el compromiso. Fue valiente y eso tiene mérito.

Renato Ibarra, 5/10

Le dio salida a Ecuador por la derecha en el segundo tiempo, pero ya no existía un medio campo ordenado sino una colección de desconcertados compañeros. Lo intentó, pero ya sabemos de qué está empedrado el camino al infierno.

Carlos Gruezo, 2/10

Mientras más juega Gruezo, más nos preguntamos por qué no se probó a Orejuela.

Michael Arroyo, -5/10

Impresentable.

Gustavo Quinteros, 0/10

No fue mala idea abrir con ese cuadrilátero ofensivo para complicar de entrada a Perú al copar todo el frente de ataque con Montero, Enner, Felipao y Antonio, pero el cotejo entró en una dinámica de rugby que no le convenía a una Tricolor que necesitaba fluidez en la transición para realmente crear peligro. Aunque en el primer tiempo Ecuador tuvo más tiempo la pelota, la sensación fue que Perú era un poco más peligroso. Los peruanos siempre tocaron mejor la pelota. Los cambios no ayudaron a la Tricolor mientras que el Tigre Gareca no solo que mejoró sino que anuló a Montero y Antonio Valencia, y partió al cuadro de Quinteros en pedazos. Al final, Ecuador terminó refugiado atrás y se llevó una derrota merecida ante el peor equipo de la eliminatoria.