El ‘camisetazo’ de Brahian Alemán, que pasa de Barcelona SC a Liga de Quito de forma sorpresiva, deja algunas enseñanzas.
1. Cevallos queda KO
Este es el primer gran golpe que recibe la dirigencia de Barcelona desde que el entusiasta exarquero José Francisco Cevallos asumió la presidencia. Desde que comanda al ídolo ha luchado contra las deudas y por reforzar la plantilla para entregarle al
DT Guillermo Almada un cuadro competitivo. La salida de Alemán del equipo era entendible por la deuda con el jugador y por el volumen financiero del compromiso que representaba conservarlo; pero que Liga de Quito lo terminara reclutando en una negociación en la que BSC ni se enteró es un gancho al hígado que deja nocaut a Cevallos y su equipo. Al final, ¿qué gran jugador logró traer Cevallos? ¿Qué crack? ¿Y por qué no pudo interponerse entre la U y Alemán? Golazo.
2. Esteban Paz se recompone
Atacado virulentamente por algunos hinchas por la fallida vinculación de Claudio Bieler, negociación convertida en una penosa telenovela que desgastó a todas las partes, el dirigente albo Esteban Paz ha dado un estupendo giro a las cosas. Bieler no vino (ni vendrá nunca más) como soñaba la hinchada azucena pero Paz trajo dos cracks: Puch y Alemán. Con esto, Liga ahora sí luce mucho mejor para encarar el doble reto de la Copa Libertadores y acabar con la hegemonía de Emelec. Al final, como era lógico, solo Liga tiene la potencia para rivalizar con los azules.
3. Mi patria es el dólar
No importan las frases demagógicas del pasado que cada jugador hace en el club de turno. Al final, los ingresos son lo más importante en el fútbol profesional y Brahian Alemán no podía seguir regalando su buen fútbol a un club que no le responde igual, por más buena voluntad que exista en sus dirigentes y por más amor que le profesaran los hinchas. Claro que para los canarios hubiera sido mejor que el volante uruguayo firmara por un club del exterior. Ponerse la camiseta de Liga es un shock, una afrenta, un acto contra el honor. Pero bueno, si los hinchas amarillos fueran más seguido al Monumental habría más dinero para que estas cosas no sucedieran.
4. ¿Malos perdedores? ¿Pura novatada?
El dirigente canario Carlos Alejandro Alfaro Moreno dijo, seguramente afectado por esta ‘traición’, que el fichaje de Alemán lo pone a pensar sobre cambiar de opinión con respecto a la liga profesional. No es la frase de un buen perdedor ni tampoco habla bien de alguien que también debe tener la mirada en el horizonte. Son asuntos diferentes que solo reflejan una realidad: Liga es más sólido que Barcelona y tiene más cintura, más manejo de recursos y más punch. Esteban Paz ha sido dirigente casi toda su vida y tiene el respaldo de Rodrigo Paz, que desde los años 60 anda metido en estos asuntos del fútbol. Cevallos, Alfaro y los demás tienen mucho para aprender.