La suspensión de 6 meses que ha recibido el DT de Liga de Quito es el punto final de una colección de errores del propio Luis Zubeldía. Estos son los más notables:
1. Demasiado bocón
Es el principal. Hasta en la Biblia (Carta de Santiago) se pide al creyente tener cuidado con la lengua. Pero Zubeldía se ha empeñado en criticar constantemente a los jueces, a veces con razón y a veces sin base alguna. Desde que les lanzó la frase de “No me sigan, que tengo novia”, cayó en una constante provocación que se hizo general dentro del gremio y se volvió personal, porque una cosa es tener diferencia con un árbitro, que puede pasar, y otra con el sindicato entero. Además, esto ya venía desde su paso por Barcelona, donde también era expulsado.
2. Colérico en los partidos
Zubeldía ha sido expulsado seis veces este año. Demasiado. Y en todas las ocasiones se ha metido a la cancha, ha lanzado ‘flores’ a los jueces, ha mostrado gestos de irrespeto, ha reclamado por jugadas muy apretadas y otras actitudes que son agravantes. En todos lados, esa colección de desaguisados es castigada con multas y suspensiones. La excepción fue cuando entró al campo de juego a festejar con Ramis el gol que le marcó a Emelec. Hasta en los festejos, Zubeldía muestra las costuras.
3. Nunca ofrece disculpas
Zubeldía no suele pedir perdón por sus exabruptos. No muestra mayor arrepentimiento. Luego de su expulsión en el polémico duelo con Independiente, fue a la rueda de prensa a seguir botando fuego y, peor, a ser grosero (gratuitamente) con una periodista y a lanzar lodo a otros equipos, como River Ecuador, que no tenían nada que ver esta pelea. Fatal.
4. Mal ejemplo para todos
Su mal proceder se ha contagiado a su cuerpo técnico. Por eso, también han sido sancionados con tres fechas Maximiliano Cuberas y Carlos Gruezo. Otro signo de que su ejemplo es mal asimilado por algunos sectores quedó demostrado en que, al final de la rueda de prensa tras el partido con Independiente, fue aplaudido por varios periodistas. Sí, aplaudido. Cuando comienzan a celebrarse las metidas de pata, se distorsionan los valores. Zubeldía parece que no ha meditado en el daño que se comete en contra del club y del mismo fútbol.
5. El juego es integral, ¿y la humildad?
La campaña de Zubeldía en Liga es muy buena y no hace falta abundar em detalles ya sabidos; pero Zubeldía ha olvidado que el fútbol no solo es reglas, tácticas y temperamento. También es caballerosidad y humildad, sobre todo cuando aún no se ha ganado nada. Por eso, se ha ganado un castigo severo, aleccionador, que ojalá le permita dar ese paso que le falta para ser un súper-entrenador. Aún no lo es.