El Ecuador está importando bastante más de lo que exporta. Eso significa que por esa vía están saliendo más dólares de los que entran al país. esa es una razón para preocuparse y para empezar a buscar soluciones. Sería ideal que el Gobierno implemente soluciones que ataquen la causa del problema y no solo sus síntomas.
Atacar las causas significaría frenar el gasto público, mientras que atacar los síntomas sería poner nuevos aranceles o restricciones a las importaciones.
El problema que estamos viviendo en este momento viene directamente del enorme aumento de las importaciones. Si comparamos lo importado por el Ecuador en los primeros 9 meses de este año con lo importado en el mismo período de 2009, encontraremos un aumento de 35%.
Las exportaciones también han crecido, pero a una tasa menos espectacular (“solo” 29%). Cuando las importaciones crecen más que las exportaciones, tarde o temprano se termina con un ‘déficit comercial’.
Las importaciones se disparan porque hay recursos en la economía. Esos recursos vienen de un gasto público que ha crecido fuertemente en este año. En los primeros 9 meses de 2010, el sector público gastó casi USD 2 500 millones más que un año atrás. En otras palabras, la economía recibió USD 2 500 millones adicionales.
Y con esos recursos, la gente puede comprar más (en términos técnicos hay una mayor “demanda agregada”). El problema es que la producción no está creciendo y esa demanda adicional no puede satisfacerse con producción local. Por lo tanto, hay que recurrir a las importaciones para poder cubrir esa mayor demanda agregada.
Para solucionar el problema de las altas importaciones, atacando las causas, se debería frenar el gasto público. No es que haya que reducirlo violentamente; simplemente habría que ponerlo al nivel del año pasado.
Pero el Gobierno difícilmente hará algo así. Para ellos el gasto público es bueno, bueno y bueno y ni siquiera se puede frenar cuando desestabiliza la economía.
Van, muy probablemente, a atacar los síntomas. Y el síntoma es que las importaciones están altas. Y para frenarlas podrían recurrir a restricciones a las importaciones como más aranceles y limitaciones paraarancelarias como cuotas, certificados, etc.
Entre 2008 y 2009 las importaciones cayeron. Erróneamente se podría creer que se debió a los aranceles y salvaguardias introducidos a inicios del 2009, cuando en realidad se debió a la caída del gasto público en 8%. Ojalá en el Gobierno se den cuenta de eso y hagan un diagnóstico correcto. La solución para la balanza comercial deficitaria está en poner el gasto público en un nivel que no desequilibre a la economía y no en el nivel que maximice la popularidad del Presidente.