La mañana de este 3 de agosto del 2017, el vicepresidente de la República, Jorge Glas, dijo haber pedido que el exministro de Recursos no Renovables, Wilson Pástor regrese al país. Esta declaración la hizo al ser consultado sobre la apertura de una investigación por parte de la Fiscalía.
De hecho, el expediente judicial se abrió luego de que la Contraloría señalara a este y otros exfuncionarios en un informe en el que determina indicios de responsabilidad penal.
A esa conclusión se llegó luego de analizar el proceso contractual de prestación de servicios para la explotación petrolera del bloque Singue, que fuera suscrito entre el Estado ecuatoriano y el Consorcio DGC, integrado por las empresas Dygoil y Gente Oil Ecuador.
En la adjudicación del yacimiento participó el Comité de Licitación Hidrocarburífera (COLH).
Es organismo estuvo integrado, entre otros funcionarios, por el entonces ministro coordinador de Sectores Estratégicos y hoy vicepresidente, Jorge Glas; el viceministro de Hidrocarburos, Carlos Pareja Yanuzelli, y la coordinadora del Ministerio de Recursos Naturales no Renovables, María Lorena Espinoza.
Ellos aprobaron el informe que dio luz verde al contrato y al acta de negociación emitida por el Equipo Negociador y recomendaron a Pástor la adjudicación del contrato.
Esta mañana, Glas reconoció que fue miembro del COLH y dijo que se trataba de una etapa precontractual, un directorio que aprueba una negociación. “Yo fui parte de ese Comité y van a venir muchos de esos temas (…) en contra de muchos funcionarios del periodo anterior, de la Revolución Ciudadana”.
A Glas también se le preguntó esto: ¿Usted sabía que era la familia del Ministro la que estaba recibiendo un pozo petrolero? “No recuerdo eso, no sé en qué año entró. En todo caso, Wilson Pástor, a quien le pedido que regrese al país, ya había descargado esto en la Contraloría y ahora tenemos que hacerlo ante la Fiscalía”, respondió el Vicepresidente.
En declaraciones a este Diario, Pástor dijo que lo señalado en el informe de Contraloría no tiene fundamento: ni técnico ni ético. “Es un informe dirigido para desprestigiar la contratación petrolera del gobierno de Correa, sus funcionarios y mi persona”. Añadió que responderá en los próximos días “con la verdad de los hechos a esta cacería de brujas instrumentalizada por el Contralor encargado”.