Infografía con los daños en el kilómetro 54 de la vía Aloag – Santo Domingo.
Solo una de las cuatro carreteras, consideradas alternas de la Alóag-Santo Domingo, está en buenas condiciones. Las otras, si bien están habilitadas, tienen problemas por deslizamientos durante el invierno.
El tramo cerrado de la Alóag se ubica más allá de la población de Tandapi, desde Quito. Foto: Cortesía de la Prefectura de Pichincha
Esa vía es la Zhud-Cochancay-El Triunfo, que conecta Cañar con Guayas y la Sierra centro. Los otros enlaces son la Calacalí-Río Blanco, Latacunga- La Maná-Quevedo, y Riobamba-Balvanera-Pallatanga-Bucay.
La Prefectura de Pichincha recomendó a los usuarios que circulan por la Alóag (15 000 al día, en promedio), que viajen por cualquiera de esas cuatro carreteras, mientras se retiran las rocas en el km 58 que cerraron el paso por esta arteria, desde la noche del domingo 18 de febrero del 2018.
De esos usuarios, 7 500 corresponden a camiones, tráileres y buses interprovinciales. Los vehículos de carga pesada representan 3 000 de los 15 000. Estos transportan materiales de construcción, alimentos y bebidas, chatarra y automotores, tanto a la Costa como a la Región Andina.
Este martes 20 de febrero, 553 vehículos con carga, que esperaban en la ruta cerrada, debieron retornar a Santo Domingo para tomar otros enlaces, según Yandri Carreño, administrador del peaje tsáchila. Uno de los transportistas, Julio Resabala, tomó la vía Las Mercedes-Los Bancos-Calacalí, para llevar su carga de chatarra a Cotopaxi.
La Calacalí está abierta, pero es susceptible a deslaves por las lluvias. La Prefectura sugirió transitar con cuidado.
Por ahí van buses de transporte interprovincial, camiones, tráileres y camionetas que trasladan legumbres o productos del mar. El Departamento de Comunicación de la Prefectura indicó que 3 664 vehículos circulan diariamente.
Otra ruta alterna es la Riobamba-Balvanera–Bucay– Guayaquil, pero también tiene complicaciones. Hasta el cierre de esta edición solo funcionaba un carril.
El trayecto entre Riobamba y Guayaquil les toma a los transportistas cinco horas en promedio, aunque por el cierre parcial en el kilómetro 47, en el sector de Azazán, se incrementó 30 minutos más.
“En las horas pico se forman filas para pasar. Hay policías que permiten el paso, pero toma más tiempo; ya estamos acostumbrados, porque en esa zona siempre hay deslizamientos, es así en la época lluviosa”, describió Wilfrido Noboa, un transportista de frutas.
Las complicaciones se iniciaron el 12 de febrero. Un deslizamiento de gran magnitud causó el cierre total por varias horas, y aunque días después se reabrió, un nuevo deslizamiento ocurrió este lunes, 19 de febrero.
El Ministerio de Transportes y Obras Públicas (MTOP) informó que hasta las 14:00 de este martes la vía estaba despejada en un 80%. Se prevé que en las primeras horas de este miércoles esté habilitada totalmente.
La vía Latacunga – Pujilí – La Maná fue habilitada el lunes en la tarde, luego de que un derrumbe en el sector Tingo – La Esperanza obstaculizara la vía asfaltada de dos carriles. La tarea duró cinco horas.
Por esa razón, un grupo de obreros del MTOP con su maquinaria y equipos de la compañía Becerra Cuesta permanecen en los páramos de Pilaló, Apagua y La Esperanza, para atender los constantes deslaves de piedra y tierra.
Nicanor Olivo, director de la Unidad de Gestión de Riesgos del Municipio de Pujilí, explicó que los deslaves se producen por las fallas geológicas en la zona. El funcionario pidió precaución a los conductores ante las lluvias y la presencia de neblina. “Recomendamos reducir la velocidad en los sectores como El Tingo, La Esperanza y Pilaló, donde se producen los derrumbes”.
La Zhud-Cochancay-El Triunfo es una vía de cuatro carriles en buen estado. Por ahí van principalmente carros de carga pesada (tanqueros, plataformas con vehículos, buses interprovinciales), que llegan o van hacia Azuay desde Guayas y la Sierra centro.
Hugo Vásconez, director del MTOP en Azuay, dijo que la presencia de lluvias es constante, por lo que se monitorea, ya que es la principal carretera de conexión turística, comercial y económica de Cuenca con la Costa y el centro andino.
En contexto
La Alóag-Santo Domingo es el camino de primer orden más utilizado por el transporte de carga pesada y buses interprovinciales de pasajeros entre la Costa y Quito. Esa arteria es muy vulnerable a los derrumbes durante la temporada de invierno.