Verónica Arias: 'No tenemos el control de ninguna cantera en San Antonio'

Verónica Arias es abogada graduada en la PUCE y actual secretaria de Ambiente del Municipio de Quito. Foto: El Comercio

Verónica Arias es abogada graduada en la PUCE y actual secretaria de Ambiente del Municipio de Quito. Foto: El Comercio

Verónica Arias es abogada graduada en la PUCE y actual secretaria de Ambiente del Municipio de Quito. Foto: El Comercio

El control de la actividad minera en el Distrito Metropolitano de Quito volvió al debate, luego de los estragos que
causó en San Antonio de Pichincha el sismo de 5,1 grados en la escala de Richter del pasado 12 de agosto.

Lorena Tapia, ministra del Ambiente, en una entrevista anterior, explicó que a pesar de no contar con las competencias técnicas, el Municipio de Quito tiene la facultad para realizar el seguimiento, control y sanción de todos los temas ambientales en proyectos productivos. Esto le permitiría suspender canteras que actúen de manera antitécnica.

Sin embargo, la secretaria de Ambiente del Municipio de Quito, Verónica Arias, explicó que aún no se puede realizar este tipo de procedimientos. La funcionaria dio sus razones legales y administrativas sobre lo que ocurre.

¿A quién le compete el control de la actividad de las canteras en el Distrito?

En San Antonio de Pichincha la gran mayoría está bajo el licenciamiento ambiental del Ministerio del Ambiente, porque están cerca de bosques protectores. Son 19.

¿Es decir que ahí no tiene injerencia el Municipio?

Hay dos empresas que están tramitando la licencia ambiental con la Secretaría de Ambiente. Pero en el momento no tenemos el control de ninguna cantera en San Antonio de Pichincha.

¿Qué pasa en el resto del Distrito Metropolitano?

En Píntag, Pifo y Guayllabamba tenemos registradas 12. Algunas están en proceso de licenciamiento.

El Ministerio del Ambiente explicó que el Municipio tiene las competencias para realizar el seguimiento, control y sanción de todos los temas ambientales en proyectos productivos, excepto los temas estratégicos y los que estén en áreas protegidas
No estamos desconociendo que seamos autoridad ambiental local, pero nuestra competencia es siempre y cuando las empresas cuenten con la licencia ambiental ­otorgada por esta entidad.

Si no, no podemos controlar algo que no está bajo nuestra jurisdicción.

¿Por qué hay esta diferencia entre las entidades del Estado y el Municipio?

Me parece que la información está a medias. El Municipio podría suspender las actividades mineras en canteras cuando tenga la competencia para dar títulos mineros, concesiones mineras y tenga la regulación ambiental a su cargo. Como no tenemos estas competencias no podemos
cerrar canteras.

¿Cómo se está tramitando el traspaso de las competencias con la Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom)?

El proceso se ha solicitado hace dos años. Para evidenciar cuáles son las canteras legales, cuáles deben obtener licenciamiento ambiental del Municipio.

¿Qué ha hecho el Municipio con las canteras que trabajan al margen de la normativa?

Desde el 2012 al 2014 se han remitido 58 expedientes.
La Ordenanza 557 establece que el Municipio podría suspender las actividades mineras antitécnicas.

Esta normativa fue aprobada en mayo del 2014 por el Concejo, pero no es legal, según el concepto del Procurador General del Estado y del Procurador Metropolitano. Primero se debió haber hecho el traspaso de competencias
a escala nacional.

Entonces, ¿la normativa no se la puede utilizar?
No es aplicable. El Concejo Metropolitano de Quito debe suspender esta Ordenanza.

¿Han tenido algún acercamiento con el Consejo Nacional de Competencias para definir este traspaso?

Sí, para dar seguimiento al proceso. Pero nos han dicho que hasta fines del 2015 no tendrían programado el traspaso.

Esto, ¿qué implica?

Que estamos en las manos de ellos.

Mientras, ¿qué entidad controla la minería ilegal?

La Ley Minera establece que la Arcom debe tomar acciones cuando no se cuenta con títulos mineros.

¿Por qué se generó esta confusión?

A nadie le conviene tener una papa caliente en las manos. ­Este tema (las canteras ilegales) no ha sido resuelto desde hace 40 años.

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