Los principales puntos comerciales de Quito y Guyaquil se reactivaron este fin de semana por las compras navideñas, aunque algunos usuarios se quejaron de altos precios en los productos.
Hacia el mediodía de ayer, en el CCI, el Unicornio y el Quicentro, cientos de personas caminaban cargando bolsas con mercadería y electrodomésticos.
Los ajetreados clientes comparaban precios y buscaban las mejores opciones en este, el último fin de semana antes del 24 de diciembre.
Hubo quejas por parte de ciertos clientes debido a los altos precios. Marlene Quijos, por ejemplo, aseguró que ni el decimotercer sueldo le alcanzó para hacer las compras para sus tres hijos y sus padres.
Debió usar su tarjeta de crédito y optar por el mes de gracia que le ofrecieron. Dijo, además, que sus hermanas hicieron sus compras en Ipiales, pero que la aplicación del pico y placa en la ciudad colombiana la desanimó de hacer el viaje.
El aumento de visitantes a estos lugares es evidente. En el CCI, por ejemplo, en un mes común y corriente ingresa un promedio de un millón y medio de personas. Mientras en temporada navideña se registra un incremento de un 30% de clientes, según la administración de ese centro comercial.
Mañana, el martes y el miércoles el horario de atención se extenderá de 21:00 a 22:00 en el lugar.
En el Quicentro se da una dinámica similar. Según la administración, las ventas en los locales se duplican y hasta triplican en estos días. Sin embargo, uno de los vendedores de un local de ropa deportiva que pidió no ser identificado contó que este año las ventas han sido inferiores a las del año anterior.
Espera que con el arranque de la próxima semana el negocio mejore.
También en El Tejar, hubo una importante afluencia de clientes. Algunos, sin embargo, no hallaron precios más bajos como esperaban. Jorge Jurado, por ejemplo, acudió al centro comercial Hermano Miguel y contó que los valores son similares a los que se encuentran en otros sitios de la ciudad.
Los comerciantes de la zona admiten que este no ha sido su mejor año. Nelly Robalino, propietaria de un local de ropa en el centro comercial Granada, contó que hasta las 12:00 de ayer no lograba vender sus productos, a diferencia de años previos.
Para ella, cada año bajan más las ventas debido a que hay mayor competencia.
En Guayaquil, el comercio empezó a reactivarse en este último fin de semana previo a la Navidad. En el centro de la urbe, puntos de alto movimiento comercial, como la tradicional Bahía, ayer ya tenían un mayor flujo de compradores.
A lo largo de la avenida 9 de Octubre, una de las calles más comerciales de la ciudad, debido a la profusión de negocios de distinto tipo, la gente entraba y salía de los establecimientos con paquetes y cartones.
En la esquina con la calle Boyacá, los compradores abarrotaban antes del mediodía el local de Picca, especializado en la oferta de juguete nacional.
Carlos Mite y su esposa salieron cargando un Jeep de plástico que funciona a batería.
“Nos costó USD 300. Venimos ahora para evitar la aglomeración después. Lo malo es que es difícil hallar un taxi que nos lleve”.
Los locales Picca, de la empresa Plásticos Industriales (Pica), son una suerte de referente en la venta de juguetes en ese sector de Guayaquil.
Ayer los escaparates mostraban artículos con descuentos de hasta el 40%. El 10% de los ingresos de esta firma provienen de la venta de sus juguetes, según voceros de la compañía.
Para presupuestos más pequeños, los comercios del sector de la Bahía son preferidos.
Ayer la calle Malecón, entre Colón y Olmedo, bullía de compradores en busca de ofertas y descuentos por la temporada navideña.
Los locales de venta de calzado, juguetes, prendas de vestir, de electrónicos y de línea blanca se destacaban como los más visitados.