En un clima de crispación política y factores como el desempleo, la inseguridad y la amenaza a las libertades y a los derechos ciudadanos a partir de ciertas leyes que se preparan en la Asamblea, muchos alistan sus celebraciones sin dejar de tomar precauciones con los presupuestos familiares de 2010. A pocos días de la Navidad y con el pago del decimotercer sueldo, los locales empiezan a recibir más clientes y potenciales compradores, pero esto no necesariamente significa que habrá un monto importante de transacciones, pues con la pérdida de puestos de trabajo es previsible que el consumo no sea muy alto.