Ciudad del Vaticano, AFP
El Vaticano justificó hoy la decisión de proseguir el proceso de beatificación de Pío XII, pontífice cuestionado por su silencio ante el Holocausto nazi, alegando que la santidad valora “un testimonio de vida cristiana” y no “el alcance histórico de sus opciones”.
El papa Benedicto XVI firmó el sábado un decreto que reconoce las “virtudes heroicas” de Pío XII, a quien proclamó “venerable”, en la última etapa antes de la beatificación, generando numerosas protestas de las comunidades judías en el mundo.
Esta decisión toma en cuenta “esencialmente el testimonio de vida cristiana de la persona (…) y no la evaluación del alcance histórico de todas sus opciones operativas”, declaró el portavoz del Papa, el padre Federico Lombardi, en una nota remitida a la prensa en respuesta a “cierto número de reacciones en el mundo judío ” .
Benedicto XVI proclamó “venerables” simultáneamente a Pío XII (1939-1958) y al carismático papa Juan Pablo II (1978-2005).
Pero Lombardi aclaró que ello no significa establecer un nexo entre las dos causas, que son “independientes” y “seguirán cada una su propio proceso”. “No hay por tanto lugar para emitir hipótesis sobre una eventual beatificación conjunta” de los dos papas, afirmó.
El Gran Rabino de Roma, Riccardo Di Segni, calificó de “señal oportuna de distensión” esta explicación del Vaticano. “Aprecio el momento elegido y la atención ofrecida por el Vaticano, que hoy respondió a algunas cuestiones esenciales de la comunidad judía”, declaró en un comunicado.
“Tanto la distinción entre los aspectos religiosos e históricos como el hecho que el proceso de beatificación (de Pío XII) tenga su propio encauzamiento independiente son importantes ” , consideró el Gran Rabino.
Se reprocha esencialmente a Pío XII -que dirigió la Iglesia católica tras haber sido nuncio en Baviera en 1914 y en Berlín en 1920- de no haber hecho nunca una declaración pública para defender a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Seis millones de judíos murieron en este período, deportados de los países de Europa ocupados por la Alemania nazi.
La Santa Sede siempre argumentó que Pío XII había salvado a judíos en Europa, especialmente en Roma, escondiéndolos en instituciones religiosas, y que había guardado silencio para no agravar su situación.
Israel pidió que el Vaticano abriera sus archivos, para aclarar la situación.
“El proceso de beatificación no nos concierne, es una cuestión que sólo implica a la Iglesia católica. En cuanto al papel de Pío XII, corresponde a los historiadores evaluarlo y por eso pedimos la apertura de los archivos del Vaticano durante la guerra”, dijo el domingo el portavoz de la cancillería israelí, Yigal Palmor.
Este nuevo paso hacia la beatificación de Pío XII, iniciada en 1967 pero lastrada por esta polémica, no supone de ninguna manera “un acto hostil hacia el pueblo judío”, declaró el padre Lombardi, insistiendo en la “ gran amistad y respeto” de Benedicto XVI hacia los judíos.
El Vaticano “espera que no sea considerada como un obstáculo en el camino del diálogo entre el judaísmo y la Iglesia católica”, añadió Lombardi, recordando que el Papa tiene previsto visitar el 17 de enero la sinagoga de Roma.
Las conversaciones entre el Vaticano e Israel sobre el estatuto jurídico y fiscal de las instituciones de la Iglesia católica en Tierra Santa -un contencioso que data de 1993- siguen trabadas.