Héctor Olmedo Boada
Quiero referirme al artículo titulado “La Universidad en la mira (3)”, escrito por el Dr. Rodrigo Fierro Benítez, publicado el pasado jueves 3 de diciembre en Diario EL COMERCIO, en el cual, en forma tajante, el articulista dice que las 26 universidades debe ser eliminadas.
Eso significa dejar sin la opción de realizar estudios superiores y obtener una carrera a miles de jóvenes que están en la mejor edad para realizar estos estudios.
Vamos a suponer que en cada una de estas universidades estén estudiando un promedio de 1 000 personas, lo que quiere decir que se crearía un verdadero problema social para 26 000 jóvenes. ¿Qué hace el Gobierno con esta masa humana?
Hablemos ahora de la carrera de Medicina, la especialidad del Dr. Fierro.
En este momento esta carrera es la más larga y la más costosa. Son 10 semestres de cinco meses cada uno. Uno de Internado Rotativo y un año de medicatura rural. En total son siete años calendario para una carrera que no tiene buenos sueldos en el Erario Nacional.
Además, conozco que la carrera de Medicina en las 26 universidades que están en la mira ofrecen facilidades económicas para que hijos de empleados públicos, artesanos, pequeños industriales y comerciantes puedan acceder a estos estudios, superando así a sus progenitores en la escala social, como es normal y natural.
Lo correcto y razonable es que la Asamblea Nacional conceda dos años de gracia a estos planteles, para que tengan una planta de docentes a tiempo completo, los cuales se dedicarán a la docencia e investigación, a medio tiempo y por horas, todos con títulos de Cuarto Nivel.
La instalación de laboratorios, que en caso de medicina es imprescindible. La organización de prácticas en instituciones del Estado, dando énfasis a aquellas que tienen proyecciones hacia las comunidades más necesitadas.
En el caso de salud, que las prácticas sean en los Centros y Subcentros de Salud del país que están cubriendo las demandas del 75por ciento de nuestra población y no en los hospitales, pero aún en los de especialidades, porque allí es que el estudiante se orienta a la medicina curativa, olvidándose de la medicina preventiva, y peor aún de la naciente promoción de la salud.