Los talleres de tres artesanos del barrio Santa Bárbara forman parte de un recorrido turístico en Quito. Foto: EL COMERCIO
Desde las instalaciones del Museo de la Ciudad, ubicadas en las calles García Moreno y Rocafuerte, en el Centro Histórico, un grupo de 15 personas partió hacia los talleres de tres artesanos del barrio Santa Bárbara. Estos se encuentran distribuidos en las calles García Moreno entre Manabí y Esmeraldas.
El recorrido es una de las actividades que la Fundación Museos de la Ciudad está realizando por el mes del artesano.
Esta actividad se inició a las 11:15 de este sábado 16 de enero y culminó dos horas después, aproximadamente. Dentro de los participantes se encontraban jóvenes, personas de la tercera edad, familias completas, quienes se inscribieron previamente.
Ellos mostraron especial interés en aprender sobre el trabajo de cada uno de los maestros.
La primera parada fue el taller Quitensis. Ahí, Adrián Cerón, graduado de la Escuela Taller Quito, explicó a los participantes cómo se moldea, se estuca y pinta. También habló de los tipos de madera y cómo se trabaja en marcos, esculturas, con técnicas antiguas.
Todavía se utiliza técnicas como la de la vejiga de cordero sobre una imagen religiosa. Esta le da un brillo en lugar de la laca, explicó Cerón al grupo. De esta manera, en los talleres se trata de recuperar y perennizar las técnicas antiguas características de las escuelas quiteñas y que se encuentran en las iglesias del Centro Histórico.
Otro de los talleres visitados fue el de Los Sangurimas, en este los participantes tuvieron la oportunidad de intentar dar forma a un pedazo de madera.
El maestro Marco Díaz, de la escuela Los Sangurimas, explicó las técnicas usadas en las esculturas como el relieve en los cuadros de imágenes religiosas y los materiales para que el pan de oro se adhiera.
Respondió varias dudas sobre los tipos de maderas, herramientas y materiales que se emplean para la elaboración de una escultura.
En este taller también se conoció de la problemática de ser artesano en esta época pues se tiene la competencia de productos de otros países, en especial de China, en donde las imágenes religiosas son más baratas porque son de porcelana. En cambio, estás son trabajadas con madera y con técnicas antiguas por lo que tienen un costo mayor.
La última parada fue el taller del maestro César Muzo, ubicado en la parte posterior de una vivienda, en el Centro Histórico.
En esta se conoció otra técnica para realizar cajas de madera, marcos y pintura. La elaboración de las cajas de madera sorprendió a los participantes por la laboriosidad que comprende. Tanto que puede tardar ocho días en hacerlo y eso, con experiencia.
En todas estas escuelas se dictarán talleres permanentes en niveles básico, intermedio e intensivo. El objetivo es que cada vez más personas se sumen al aprendizaje de las técnicas antiguas para la elaboración de imágenes, marcos y todo lo que su imaginación desee realizar con madera.
María Luisa Ruano, de 76 años fue una de las participantes. Ella mostró mucho interés en las técnicas y en los trabajos finalizados. “Son muy hermosos y admirables los trabajos”. Ella contó que se inscribió en el recorrido porque participa en un taller de jardinería y quiso conocer ahora un poco más sobre las obras de los artesanos de su barrio.