Redacción Tulcán
Con disfraces de brujas, bastoneras, policías, muñecas, payasos, globos, serpentinas… se celebró el Día de los Inocentes en Tulcán. Un grupo de jóvenes tulcaneñas, que estudian en Quito, participó con una coreografía que fue la ganadora.
La celebración, que estuvo en riesgo de suspenderse por una lluvia que duró dos horas, se inició a las 16:00 del domingo. Luego de que se despejó el cielo, los músicos de la banda del Municipio de Huaca abrieron el desfile con albazos y pasacalles.
El recorrido avanzó por la céntrica calle Bolívar, hasta llegar al parque Isidro Ayora.
Blanca Ruales, de 80 años, se disfrazó de bastonera. Ella recibió aplausos y fue ovacionada por quienes se ubicaron en las aceras para observar el desfile.
Su destreza para manejar la cachiporra, sus movimientos y su gran sonrisa, fueron un verdadero atractivo.
Ella iba acompañada de Napoleón Cadena, quien se vistió de policía. Detrás de ellos, un oso, el diablo, muñecas, brujas… divirtieron al público que se concentró en el parque Isidro Ayora.
En este sitio se levantó una tarima y los organizadores del Centro Cultural Comuneros dieron dos minutos para que los participantes se luzcan frente al público.
La programación se matizó con la presentación de artistas. Los globos de colores, que adornaban dos carrozas, las serpentinas y la carioca alegraron a los niños que no dejaban de aplaudir y reír junto con sus padres.
Mario Carapaz llegó desde San Gabriel, acompañado de sus dos hijos y de su esposa. “Estas fiestas son parte de nuestras tradiciones. Tenemos que hacer algo para que no se pierdan. Es parte de nuestra identidad”, manifestó.
Él recordó que hace unos 40 años se organizaban estos festejos, pero van desapareciendo.
Este es el segunda vez que el Centro Cultural Comuneros organiza esta fiesta. Esta vez contó con el apoyo de la Casa de la Cultura.
Sus miembros quieren institucionalizar la celebración de los Inocentes. La intención es que en los próximos años se convierta en un atractivo para los turistas.
El jurado calificador designó como ganadoras a las tulcaneñas residentes en Quito. Recibieron USD 200 de premio. Caída la tarde, la gente se retiró y el centro de la ciudad, de a poco, retomó su habitual movimiento de domingo.