Olivio Calazacón graba con su celular una presentación gastronómica dentro de la comuna tsáchila Chigüilpe. Foto: Juan Carlos Pérez / EL COMERCIO
En las comunidades tsáchilas, el medio más común para comunicarse e interactuar en la era digital es el celular. El 70% de los 2 500 integrantes de la nacionalidad Tsáchila, en Santo Domingo, empezó a utilizar el aparato con más frecuencia hace cuatro años.
Fue una herramienta que se hizo necesaria desde que el Ministerio de Telecomunicaciones instaló siete infocentros en la provincia, señala el gobernador de la nacionalidad Tsáchila, Javier Aguavil.
En estos lugares además de tener computadoras con acceso gratuito a la Internet, está disponible el wifi para la navegación remota, por ejemplo a través de un smartphone o teléfono inteligente.
Héctor Aguavil sonríe cuando confiesa que de vez en cuando se conecta para ‘wasapear’ a uno de sus familiares.
La palabra la menciona recelosamente, porque en el lenguaje de los tsáchilas no es familiar, agrega Aguavil, quien fue gobernador de este pueblo.
Él afirma que gracias a la Internet conoció el significado de ese término y otros relacionados con el funcionamiento de su sofisticado equipo móvil.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos, en Santo Domingo el 39,9% de la población tiene acceso a la Internet. Mientras que el 51,1% tiene el celular activado.
Pero una encuesta hecha en el 2013 por la Gobernación Tsáchila determinó que ellos acceden a las plataformas virtuales con fines educativos y por promoción de la cultura y eventos que se dan en sus siete comunas. También, lo hacen para estar comunicados.
El gobernador Javier Aguavil dice que solo el 15% de los nativos tiene computadoras portátiles y de escritorio. Para la etnia no ha sido una tarea difícil romper la brecha tecnológica.
Una de las ventajas es que sus comunas, donde residen, no están tan alejadas de la ciudad y tampoco del nivel de cobertura de las empresas telefónicas.
Los territorios más próximos a la urbe son las comunas Peripa y Chigüilpe.
A cinco minutos de esta última hay un infocentro al que Albertina Calazacón y su hija Melina acuden a diario.
Ambas tienen una cuenta en la red social facebook, pero son más activas en el perfil que lleva por nombre Empresa Comunitaria Tolón Pelé.
Ahí proporcionan información sobre tours, artesanías y actos para los turistas que desean visitar sus jurisdicciones.
Albertina asegura que gracias a esto se consiguieron 40 contratos este año, para recorridos dentro de la comuna Chigüilpe. La comunidad Chachi, radicada en Santo Domingo, también aprovecha los espacios en la red para difundir sus tradiciones y eventos.
El más reciente fue una noche intercultural que reunió a cerca de 600 miembros gracias a la interacción en facebook.
Pero la Gobernación tsáchila considera que aún hace falta acercarlos con la tecnología.
Al presidente Rafael Correa en su última visita a Santo Domingo le solicitaron ampliar la cobertura a la Internet.
La gobernadora Doris Merino indicó que está en marcha un proyecto para instalar un megainfocentro y cinco infocentros adicionales en la provincia. Dos de esos se tienen previsto construir en las comunas tsáchilas Colorados del Búa y Cóngoma.
El diagnóstico es que en estas localidades hay más niños que necesitan estar en contacto con el uso del computador.
Aguavil dice que es necesario que se fortalezca la conectividad de las empresas telefónicas para las comunas Otongo Mapalí, Los Naranjos y El Poste.
Estas son más distantes a la ciudad y en ciertos puntos es inestable la señal. Debido a ese problema, el 15% de la población tsáchila que reside allí no accede a la conexión móvil en computadoras o celulares.
En contexto
Las comunas tsáchilas, a diferencia de otras como las amazónicas, no están tan distantes de la ciudad. Para ellos eso ha sido una ventaja para beneficiarse de la cobertura, por ejemplo, de las telefónicas y de las redes a la Internet. La mayoría de los tsáchilas tiene un celular.