Redacción Quito
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El análisis para implementar la restricción vehicular -por medio del pico y placa o el hoy no circula- continúa en debate. Ayer, el alcalde Augusto Barrera se reunió con los representantes del transporte urbano para plantear posibles soluciones a este servicio. La idea del Cabildo es que este sistema de transporte esté listo para que pueda recibir a un mayor número de usuarios, una vez que entre en vigencia la medida restrictiva.
Luego de dos horas de reunión (de 10:00 a 12:00), el Alcalde y los transportistas plantearon tres puntos importantes para enfrentar la demanda de usuarios. Reestructurar las rutas y frecuencias de los buses, capacitar y sensibilizar a los conductores y propietarios de los buses y mejorar la seguridad y la infraestructura de paradas en la ciudad. Se pretende trabajar en estos aspectos antes de que se restrinja el tránsito de los carros particulares en la ciudad.
Los transportistas aseguraron que ellos sí se encuentran en capacidad de brindar un buen servicio a los pasajeros que dejen sus vehículos para transportarse en buses urbanos. José Santamaría, representante de la Cámara de Transporte de Pichincha, dijo que el gremio puede ofrecer un servicio continuo y rápido, ya que podrán circular con mayor agilidad en las calles.
Actualmente, en la ciudad existen 414 000 vehículos, según Barrera cerca de 400 000 son particulares, 2 500 buses , 8 000 taxis y los restantes están divididos entre buses escolares y alimentadores. Con la restricción, a diario dejarán de circular 80 000 vehículos particulares y la velocidad del transporte urbano y público mejorará, según el Municipio.
Opinión de dos ciudadanos sobre la restricción vehicular
Washington Ramírez/ Chofer
‘Esto es bueno para los buses’
Aplicar una restricción vehicular en la ciudad es una buena iniciativa y es necesario porque ahora ya no se puede circular por las calles. Evitar que algunos carros salgan a las vías ayudará a que los buses vayan más rápido y la gente llegue temprano a sus oficinas y a los colegios.
Desde hace tres años, aproximadamente, el trabajo en el bus se ha afectado, incluso hasta estamos perdiendo una o dos vueltas a diario; eso nos afecta económicamente a los transportistas.
Antes, para cubrir la ruta Mena 2-Universidad Central se necesitaba una hora y media, pero ahora toma casi dos horas y media recorrer el mismo trayecto. El tiempo se ha incrementado porque hay demasiados carros en la ciudad y no hay quién controle el crecimiento de los autos.
Si se regula la circulación de los vehículos privados, el servicio de transporte urbano mejorará, nosotros estamos en capacidad de llevar a más gente.
‘Yo sí dejaría mi carro un día’
Marco León/ Empleado
Todo lo que vaya en beneficio de la ciudad es positivo y esta medida es buena para evitar la contaminación y los problemas de tráfico que existen ahora.
Aunque yo tengo mi auto propio estoy dispuesto a dejar de circular un día, porque sé que cuando pueda salir a la calle me movilizaré de manera más rápida. Es necesario colaborar con las autoridades para que estos proyectos funcionen de forma adecuada.
No se debe pensar en la medida como algo malo sino como una iniciativa que va en beneficio de todos. La restricción solo será un día y el resto de la semana todo será normal y más rápido,
Hoy la ciudad está llena de carros siempre y no solo durante las horas pico, por eso ahora es necesaria la aplicación de medidas fuertes que controlen ese problema, pero la prohibición también deben estar sujeta y acompañada de estudios técnicos para que luego no se generen problemas secundarios.