Más trailers por la avenida Córdova Galarza y la Calacalí-La Independencia

El Ministerio de Transporte y Obras Públicas informó que al momento están trabajando en el conteo de vehículos para determinar el aumento de tráfico en esta vía. Foto: Evelyn Jácome/ EL COMERCIO

El Ministerio de Transporte y Obras Públicas informó que al momento están trabajando en el conteo de vehículos para determinar el aumento de tráfico en esta vía. Foto: Evelyn Jácome/ EL COMERCIO

El Ministerio de Transporte y Obras Públicas informó que al momento están trabajando en el conteo de vehículos para determinar el aumento de tráfico en esta vía. Foto: Evelyn Jácome/ EL COMERCIO

La cantidad de vehículos se incrementó. La avenida Manuel Córdova Galarza, que conecta El Condado con Calacalí, en el norte de Quito, y la Calacalí-La Independencia, que une al Distrito Metropolitano con el noroccidente de la provincia de Pichincha y viceversa, tienen una dinámica diferente desde hace cuatro días.

Tras el cierre temporal de la vía Alóag Santo Domingo, las dos arterias son usadas por una mayor cantidad de camiones, tráilers, buses y vehículos particulares, para llegar desde la Costa hasta la capital o en sentido contrario. Basta esperar unos minutos en la Córdova Galarza, a la altura de San Antonio de Pichincha, para notar la presencia de vehículos pesados.

Según un conteo realizado por la Secretaría de Movilidad del Distrito Metropolitano, por la Córdova Galarza circulan más de 50 000 vehículos al día. Es la vía principal que usan las personas que viven en sectores como San Antonio de Pichincha, Pomasqui, Carcelén, Mitad del Mundo, y Calacalí. Pero además, de quienes llegan o van desde Nanegalito, Nanegal, Mindo, Puerto Quito y, ahora, Santo Domingo.

La Córdova Galarza usualmente es usada por volquetas que salen de San Antonio hacia la ciudad, pero la cantidad de tráilers ha aumentado considerablemente, según los moradores de estos sectores.

Ángel Briones, quien vive en La Marca, cuenta que ahora salir de la urbanización resulta complicado debido a la cantidad de automotores. Alberto Rojas, morador de Pusuquí, advierte un aumento incluso del ruido, sobre todo durante la noche y madrugada.

Uno de los agentes de la Policía Nacional que custodia la vía contó que se están llevando a cabo operativos en la mañana y tarde. Los camiones pesados y volquetas son detenidos a la altura de Maresa. Una vez que pasa la hora pico, se los deja tomar la arteria. El control se realiza, además, para los camiones que buscan conectarse con la vía Calacalí-La Independencia.

El Ministerio de Transporte y Obras Públicas informó que al momento están trabajando en el conteo de vehículos para determinar el aumento en esta vía.

Roberto Lima, vigilante de la Calacalí-La Independencia, quien es propietario de un terreno en el kilómetro 30, asegura que la cantidad de vehículos ha aumentado. Dice que antes, pasaban tráilers cada 20 o 30 minutos, pero ahora, pasan convoys de 12 y 15 tráilers cada cinco minutos. Sobre todo containers, y furgones que transportan balanceados y alimentos.

Lima cuenta que todos los días se registran deslizamientos pero el Ministerio de Transporte y Obras Públicas tiene maquinaria trabajando las 24 horas del día. Cuando un deslizamiento ocurre, solo cierran un carril y el otro permanece habilitado, asegura.

Algunos conductores que van o vienen de la Costa han optado por usar la ruta Latacunga-Pujilí-La Maná-Quevedo. Pero buena parte de ellos, acceden por el noroccidente de Pichincha. Debido a las largas filas, los camiones tardan hasta dos horas más en llegar a Quito. Así lo asegura Alfredo Cajiao, quien conduce un tráiler con balanceado.

Salió de Santo Domingo y se demoró cinco horas en llegar a la capital. Por cada viaje cobra USD 500, pero dice que deberá cobrar USD 600, porque debido al tráfico, el tráiler gasta más frenos, combustible y motor, ya que esta vía tiene pendientes y curvas complicadas de tomar cuando el vehículo está cargado.

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