El cierre tomará al menos 10 semanas en las que se construirá los cimientos para el paso elevado del intercambiador de Carcelén. Foto: EL COMERCIO
Como en los viejos tiempos, tomó cerca de 50 minutos ir desde Carcelén hasta Carapungo. La madrugada de este martes 8 de marzo del 2016, se llevó a cabo el cierre temporal del paso deprimido que permitía a los vehículos que circulaban por la Panamericana Norte tomar la avenida Simón Bolívar sin tener que detenerse. Se calcula que unos 20 000 vehículos al día usaban el desnivel.
Desde finales de diciembre, el paso deprimido fue habilitado y facilitó notablemente la movilidad en la zona. Los vehículos que viajaban desde Carcelén hasta Calderón y viceversa ya no debían detenerse sino que el tránsito era fluido, lo que disminuyó el tiempo de cruce de este tramo a 10 minutos, en hora pico.
Pero este martes la situación fue distinta. A las 06: 30, la fila de autos empezaba en la Diego Vásquez de Cepeda. Tomó 10 minutos pasar el intercambiador en el que empalman la Eloy Alfaro y la Galo Plaza. Desde allí, los vehículos no podían circular a más de 5 kilómetros por hora. Las caras largas y mal genios se adueñaron de los conductores. Entre ellos estaba Nicolás Astudillo, quien vive en Ponceano y todos los días toma ese trayecto para dejar a su hijo de tres años en casa de su suegra en Calderón y luego ir a su trabajo en la Patria.
El cierre tomará al menos 10 semanas en las que se construirá los cimientos para el paso elevado (tercer nivel) que forma parte del intercambiador y que cruzará la Panamericana sentido Carcelén- Carapungo.
Además, se construirá parte superior de la rampa 3 del Intercambiador, como parte de la fase 4 de la intervención.
Los trabajos consistirán en la conformación de una estructura tipo cajón cuya altura será de 5,20 metros. La vía superior será de 27,40 metros y tendrá dos calzadas de 11,45 metros, con aceras laterales y dos semi-parterres. La Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), está a cargo de la obra.
Paralelamente se continuará con los trabajos complementarios de la Rampa 3, sobre el hormigonado de los muros tipo canal. Entonces, se abrirá definitivamente el paso a desnivel.
Mientras tanto se mantendrán operativas las rampas 1 y 12 en sentido Simón Bolívar-Panamericana; rampas 8, 9, 17, 19 para la circulación desde la Panamericana hacia la Av. Simón Bolívar, en los barrios de La Bota y Jesús del Gran Poder.
Asimismo, se mantienen los desvíos y rutas de conexión de Calderón hacia la Panamericana a través de las rampas 13, 14, 15, la calle Corazón de Jesús, la Giovanny Calles y el paso deprimido de la rampa 2 de conexión directa desde la Panamericana hacia la calle Luis Vaccari ingreso hacia Carapungo, habilitada el 3 de marzo pasado.
La congestión fue tal que varias personas prefirieron bajarse de los buses y comenzar a caminar. Según la Epmmop, por esa intersección circulan diariamente 50 665 vehículos.
Marcia Albuja contó que salió 15 minutos antes de casa, pero ya pasaron 30 y aun no llegaba a la Simón Bolívar. La moradora pidió a las autoridades habilitar rutas alternas. ‘Se imagina pasar esto por tres meses. Es insoportable’, dijo.
Según una encuesta de movilidad que realizó el Metro de Quito, desde Carapungo y Calderón al día, se realizaban hasta el 2012, unos 82 570 viajes en transporte público y 42 674 en transporte privado.