En la Gobernación de Azuay, en el centro de Cuenca, hay decenas de voluntarios que colaboran en la selección de los productos y elaboración de los kit para las familias damnificadas. Foto: Lineida Castillo / EL COMERCIO
Varias instituciones públicas del Austro, en el sur del país, suspendieron actos festivos importantes para centrar sus esfuerzos en la ayuda humanitaria a favor de los damnificados que dejó el terremoto en la Costa. Otros gobiernos seccionales están destinando parte de sus presupuestos para el efecto.
La Prefectura de Zamora Chinchipe suspendió el Pachamama Raymi, la celebración intercultural más importante que reúne a los pueblos Saraguro, Shuar y mestizo. De acuerdo con la agenda, la fiesta debía empezar hoy y terminar el sábado siguiente.
Excepto la feria de catación del cacao, se suspendió toda la programación en solidaridad con el pueblo que está sufriendo la peor catástrofe natural, dijo el prefecto, Salvador Quishpe. “Nuestros hermanos de la Costa ecuatoriana viven con angustia y dolor los estragos del terremoto.
El Municipio de Cuenca también paralizó los eventos programados para esta semana, hasta segunda orden. El alcalde Marcelo Cabrera permanece en las zonas de desastre entregando la ayuda que es canalizada a través de los puntos de donación y de sus direcciones departamentales.
Este 19 de abril del 2016, la Prefectura de Zamora entregó en el punto de acopio de la parroquia Canoas, perteneciente al cantón San Vicente, en la provincia de Manabí, seis toneladas de alimentos, agua, medicinas, ropa y utensilios de aseo que donaron los zamoranos.
Además, con la Prefectura de Morona Santiago desplazarán maquinaria pesada a los sitios críticos para colaborar con la evacuación de los escombros. En cambio, el Municipio de Macas dispuso que los USD 120 000 que tenían previsto invertir en las fiestas se destinen para cubrir algunas necesidades de los damnificados.
Entretanto, la Prefectura de Azuay ha entregado 100 toneladas de ropa y alimentos. Esta mañana en un vuelo charter se enviaron cinco toneladas de productos recolectados en la provincia a través de su programa Mikuna-Banco de Alimentos. Las medicinas que se reciben las entregan a la Fundación Cinterandes y la comida para mascotas a la Fundación Arca, para que a su vez lleven a las familias afectadas.
La Gobernación de Azuay con sus entidades de Gobierno como Ministerio de Inclusión Económica y Social, Ministerio de Salud, Instituto de Patrimonio… han recolectado 80 toneladas de vituallas y medicinas. Según el gobernador, Cristóbal Lloret, el agua es el recurso prioritario y por eso se ha priorizado su envío.
La Empresa Municipal de Telecomunicaciones Agua Potable y Alcantarillado de Cuenca, envió el lunes miles de fundas de agua potable de un litro y tanqueros con capacidad para 45 000 litros. Además, asisten con técnicos y equipos de geofonamientos que intervienen en la reparación de las tuberías de los sistemas de agua y alcantarillado.
De los centros educativos de las ciudades también sale gran cantidad de donaciones solicitadas a través de sus autoridades y hay brigadas de estudiantes que colaboran armando los kit en los puntos de recepción. Por ejemplo, la escuela Sor Teresa Valse entregó ropa y el colegio Herlinda Total botellones de agua. En los empaques, algunos estudiantes escriben frases de aliento para las familias dolientes.
Otros planteles están canalizando ayuda específica por grado, para variar la entrega de productos que se necesitan. Por ejemplo, en el centro educativo Rosa de Jesús Cordero hizo una lista del tipo de ropa, alimentos y medicinas que los padres de familia colaboran de acuerdo al grado que pertenecen.
En las cuentas de las redes sociales de instituciones públicas y privadas se informa con frecuencia otros productos que necesitan las familias afectadas como velas, fósforos, linternas, fundas y vasos plásticos. En cambio, productores del cantón azuayo de Chordeleg enviaron más de 6 000 manzanas, una de las frutas típicas de este cantón y que en la actualidad están en época de cosechas.
Asimismo, este lunes 19 de abril se canalizó el envío de 35 000 unidades de leche saborizada Nutri por parte de la empresa azuaya Lácteos San Antonio, con el afán de aportar en la adecuada alimentación sobre todo de los niños de la zona afectada.
Adicionalmente Nutri envasó y envió 38 000 unidades de medio litro de agua a la empresa pública Etapa (Empresa de Telefonía, Agua Potable y Alcantarillado de Cuenca) para que sean entregadas a los damnificados. El agua fue envasada sin costo en la planta de lácteos San Antonio.