Los taxistas se reparten en turnos. Unos laboran hasta la media noche y otros, en cambio, tienen el turno de velada completa, es decir hasta la madrugada.
Prefieren no revelar sus nombres y que sus vehículos no sean fotografiados, pero reclaman seguridad. Cerca de 40 conductores prestan el servicio de taxi informal en el sector de El Triángulo, en el Valle de los Chillos las noches de lunes a viernes. La delincuencia es su mayor temor y contra esta dificultad toman sus recaudos.
“Somos padres de familia y necesitamos trabajar y con la situación del país es complicado conseguir empleo fijo”, dice uno de los conductores que esperaba por pasajeros en los exteriores de un centro comercial de la zona, la noche de este jueves 14 de marzo del 2016.
El pasado martes cerca del lugar, en el barrio El Cabre, una persona que aparentemente brindaba el servicio de taxi informal fue asesinado con un arma de fuego.
Los moradores del sector vieron a dos personas que salían del vehículo. Al momento la Policía Nacional realizan averiguaciones para esclarecer los hechos y dar con los responsables.
Alberto (nombre protegido) dice que los conductores que laboran en El Triángulo se han organizado para evitar estos riesgos. La primera acción fue crear la central telefónica.
En la noche solo toman carreras en la parada o por medio de la asignación de la central con una radio. “Está prohibido tomar pasajeros en la calle”, indica.
Los taxistas se reparten en turnos. Unos laboran hasta la media noche y otros, en cambio, tienen el turno de velada completa, es decir hasta la madrugada.
Este grupo de conductores se ha convertido en un anexo nocturno de la cooperativa legal de taxis que labora en ese sector. Incluso, los choferes deben cancelar un monto mensual (prefirieron no revelarlo) a esa cooperativa para poder laborar y tomar pasajeros en ese lugar. Aunque saben que es injusto cancelar ese valor, lo hacen para poder llevar dinero a sus hogares.
Este gremio pide a las autoridades que se analice la legalización de nuevas unidades en esa plaza. Así -dicen- será más fácil trabajar y servir a la ciudadanía. Además de que “será más seguro para todos”.