Redacción Construir
En el lugar se elaboran diariamente alrededor de 20 pinturas similares. Los hermanos Gálvez, Arnaldo y Néstor, trabajan en el taller.
El primer paso es, dice Néstor, la limpieza de la madera. Luego y con un lápiz se dibuja la imagen de la figura que se va a pintar.
Luego se la corta para darle la forma. “Se debe tener cuidado para no dañar la imagen”, cuenta Arnaldo. El siguiente paso es empezar a pintarla.
El soplete con una mezcla de pintura y tíñer es indispensable en esta fase.
Primero van los colores básicos como los pasteles o suaves. Luego se va delineando la figura y se espera a que la primera mano de pintura se seque. “Se tarda aproximadamente una hora en escurrirse la mano puesta. Luego se pasa a las partes de la imagen que requieren de menos matiz. Los colores de la piel son los últimos en ponerse”.
Ya cuando está con la forma y los colores también se la deja secar por alrededor de 30 minutos más. También se separan las figuras para evitar que se peguen.
Constatando que la pintura esté completamente seca se matizan los rasgos como ojos, nariz, dedos, cabello y pies. Se espera otra hora de secado y la figura está lista para envolverse en plástico y salir a la venta.