Los parqueaderos de Tababela bajaron los costos

El parqueadero San José acondicionó cubiertas para la protección de los vehículos. Foto: EL COMERCIO.

El parqueadero San José acondicionó cubiertas para la protección de los vehículos. Foto: EL COMERCIO.

El parqueadero San José acondicionó cubiertas para la protección de los vehículos. Foto: EL COMERCIO.

Los parqueaderos privados, cercanos al Aeropuerto Mariscal Sucre de Tababela, disminuyeron las tarifas para no perder clientes. La razón: la decisión del Municipio, hace dos semanas, de bajar de USD 25 a 7 la tarifa del parqueadero interno del aeropuerto. El costo era por día. Pero, ¿qué implicó esta medida para quienes laboran en los parqueaderos aledaños?

Desde su apertura, en febrero de 2013, en la zona de Tababela los cambios se hicieron sentir. En los alrededores se asentaron restaurantes, minimarkets, sitios de estacionamiento y otros negocios para prestar servicios a los viajeros.

En la actualidad hay ocho lugares particulares en los que se puede dejar los vehículos.

Dos están en el interior de la parroquia de Tababela; y el resto está ubicado a lo largo de la E35 y del conector Alpachaca.

El parqueadero San José, en la calle 24 de Septiembre, fue uno de los primeros sitios que ofreció los servicios. Al principio tenía una capacidad de cuatro vehículos. Ahora hay 40 espacios bajo cubierta y 20 al aire libre.

Daniel Coello, propietario, dijo que la medida del alcalde Rodas trajo varias situaciones. Una de ellas es la reducción del número de usuarios.

Antes de la baja de la tarifa ingresaban entre 30 y 35 automotores. Ahora, lo hacen 20. Esto significa menores ganancias. Al día recolectaba un promedio de USD 150. Ahora llega a USD 100. ¿La solución? Replantear sus tarifas y servicios.

El costo del estacionamiento estaba en USD 5. Pero la tarifa final aumentaba, por el transporte hacia la terminal aérea y viceversa, USD 6 más (ida y vuelta, un servicio adicional).

El precio final era de USD 11. Hoy se quedó en USD 5. “La pérdida es de más del 50%, pero suprimimos ese monto, ya que nos ponía en desventaja”.

En esto coincide Miguel Murillo, del parqueadero Vip, en la calle Carlos Garzón.

Según él, también sintieron el impacto de esta medida. “Tenemos que mejorar nuestras promociones, para no perder a nuestros clientes”.

Los parqueaderos en la zona se levantaron con el propósito de que las personas se trasladaran en su vehículo, tengan un lugar para dejarlos y viajar con tranquilidad.

Ramiro Landeta es dueño del Mega Parqueadero Landetrans. Tiene 200 lugares. La mayoría de veces son ocupados por 100 vehículos.

Según él, la medida no le afectó. “Tenemos clientes fijos, quienes nos han manifestado que seguirán con nuestros servicios por la calidad y la seguridad que ofrecemos”.

Uno de ellos es Rodrigo Espinel. Él acostumbra a viajar cuatro veces al mes por motivos de trabajo y familiares. Desde que se abrió el aeropuerto deja su carro en este estacionamiento. “Me parece que es un sitio seguro y confiable”.

Este hombre, de 65 años, explicó que no dejará su camioneta en uno de los 986 espacios que tiene el parqueadero interno. El motivo: no se brinda un servicio adicional.

Por ejemplo, en los estacionamientos privados hay una promoción: el lavado exprés gratis. Los vehículos que se quedan las 24 horas en el lugar reciben este beneficio.

La tarifa de parqueo en el aeropuerto ha bajado en dos ocasiones. La primera se hizo en octubre de 2013. Disminuyó de USD 25 a USD 15. Es decir, USD 10. La segunda es la última medida tomada por la administración actual. Según datos de Quiport, el costo por la primera hora se mantiene en USD 2. A partir de la segunda hasta la quinta, USD 1,50.

La medida aplica, también, el precio de los alimentos. Los dueños de los espacios privados están decididos a seguir en su trabajo.

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