En los cantones del centro sur de Manabí, la distribución de agua aún se realiza con la ayuda de tanqueros.
En el valle de Sancán, del cantón Jipijapa, los agricultores compran el líquido para dar de beber a las reses, aves domésticas y cerdos. “El líquido para los animales proviene de pozos ubicados en la vía a Quimís”, comenta Francisco Piloso, residente del lugar.
“Después de ocho meses de sequía, hubo leves lloviznas hace tres días, pero hay que esperar los fuertes aguaceros para sembrar”, dice Manuel Santana, de Sancán.
Por la vía costanera, en Puerto Cayo, se espera la cosecha de sandía, en tres semanas. La fruta fue regada con agua de pozo para no perderla por la sequía.
“Necesitamos de mayores cantidades de lluvias para que el cauce del río Ayampe, hoy seco, se humedezca y poder tener agua”, dice Manuel Rosado,
Por ahora, las garúas y las lloviznas solo aplacan el polvo. Los 22 alcaldes no están conformes con la ayuda del Gobierno.
Por ejemplo, el Municipio de Bolívar solicitó USD 1 200 000 para 10 obras, solo le asignaron USD 136 000. En Rocafuerte requerían de USD 1 800 000, el cheque para ese cantón fue por USD 340 000.