Redacción Cultura
Wilson Pico trae de regreso a los escenarios ‘Suerte de Cuchillos’. Es una obra en la que el bailarín encarna a cuatro personajes masculinos: el obispo, el soldado, el torero y el boxeador.
Todos ellos -como dice su creador-, “hermanados por ser del mismo cuerpo social, por venir de una misma situación de opresión. Seres con una violencia oculta, habitantes de una República cansada, ebria, tramposa y llena de mediocridad”.
En la visión de Pico, el obispo es una reflexión corporal sobre la búsqueda del cielo. Es un obispo pobre, cansado de haber contabilizado los rezos de tantos ecuatorianos para encontrar un anhelado cambio.
El torero representa una constante mutación. Existe una metamorfosis del ser humano, el animal y la muerte. Con los cuchillos, el personaje topa algo mucho más atávico que el arte de la tauromaquia. “Como que mi subconsciente se revelara ante los preceptos de la moral, incluso de la moralidad”, dice.
El soldado es un personaje perdido en las selvas. “Un ser humano metido en una situación infame. La danza del soldado es un homenaje a toda la gente abandonada, sin nombre, sin fama”, cuenta el maestro.
La obra recrea las vivencias absurdas de los personajes. Son seres sometidos por la asfixiante realidad que les toca vivir. “Lo que podría ser una metáfora, que luchan por vivir, es literal que luchan por vivir”.
Anita Alarcón, espectadora, dice que la obra “fue espectacular. Tiene una excelente composición coreográfica y demuestra un uso diestro de la técnica”.
Ana Bonilla, otra espectadora, explica: “me gustó mucho, es impresionante cómo logra construir y contar las historias sin la necesidad de hablar”.
La obra estará hasta el 31 de enero, de jueves a sábado, a las 20:00, y domingo, 18:00, en la sala Mariana de Jesús, de la CCE.