Un destino del bono es consumir en malls como El Recreo, en Quito. Foto: Armando Prado / EL COMERCIO
Los empleadores del país tienen 11 días para cancelar la decimotercera remuneración a sus trabajadores bajo relación de dependencia. Desde el 2015, este aguinaldo o bono navideño se mensualiza, pero también se puede recibir acumulado en diciembre, como se lo hacía anteriormente.
El pasado jueves, el ministro del Trabajo, Leonardo Berrezueta, indicó que el 30% de los empleados públicos mensualizó este año el beneficio. Explicó que hay 650 000 trabajadores públicos; de ellos, 440 000 son pagados con recursos del Presupuesto del Estado. El resto corresponde a trabajadores de empresas públicas y municipios y prefecturas.
El Ministro explicó que el Gobierno realizó una campaña a favor de la mensualización en el sector público. Con ello, aumentó el porcentaje de trabajadores del Estado que mensualizó sus décimos, en un 25% frente al año pasado, dijo.
Soraya Chamorro, empleada pública, decidió mensualizar, pero está arrepentida. Ahorró el dinero para ganar intereses, pero a mitad de año usó sus fondos para irse de viaje y hoy no tiene recursos para solventar los gastos de Navidad. Usará la tarjeta de crédito para comprar los regalos. “No somos ordenados al ahorrar, por eso el 2017 voy a acumular”.
Egled Heredia, también empleada pública, en cambio mensualizó el beneficio para pagar un préstamo. “(La mensualización) me representa un poquito más de USD 100. Me falta por pagar dos años (el préstamo) y luego de eso ya optaría por acumular”.
En cambio, el empleado público Jesús Paredes optó por acumular su bono navideño y lo usará para pagar deudas. “Voy a recibir unos USD 1 300 y una buena parte se irá al banco para pagar deudas”.
Berrezueta dijo que el frente económico le comunicó que no habrá retrasos en el pago. El pasado 14 de noviembre, el ministro de la Política Económica, Patricio Rivera, tras una comparecencia en la Asamblea, dijo que el pago de sueldos y décimos en diciembre sumará entre USD 1 200 millones y 1 300 millones en el sector público. Se financiará con los ingresos tributarios.
En el caso del sector privado, hasta el cierre de esta edición Berrezueta no informó el monto ni el número de trabajadores a los que se pagó. Tampoco especificó el número de empleados que recibirá el beneficio.
El año pasado, el 92% de trabajadores de 80 empresas en el país acumuló sus décimos, según una encuesta de la consultora AMS Andean Ecuador.
En algunas compañías la tendencia se mantiene este año. En Induglob (Indurama y Global), solo el 5% de sus 1 700 trabajadores optó por la mensualización. El resto recibió el aguinaldo el viernes pasado.
Roberto Maldonado, presidente del Grupo Colineal, dijo que desde octubre pasado realizan las provisiones en efectivo para cancelar el décimo, que representa un egreso de más de USD 750 000. De los 950 empleados, solo un par se acogió a la mensualización.
La empleada privada Cecilia Morales, por ejemplo, decidió recibir acumulado el décimo porque así evita que se convierta en dinero de bolsillo. “Ahora pagaré deudas”, dijo.
Otras empresas como la exportadora Pacific Bouquet está lista para el pago. El desembolso es de USD 25 000, que su dueño, Pablo Viteri, ya lo tenía provisionado. Ninguno de sus 40 empleados optó por mensualizar. “Me decían: si recibo cada mes, ¿cómo voy a comprar regalos y pagar los gastos de Navidad?”.
Para trabajadores como Raúl Bayas, la mensualización es clave. “Mi sueldo no me alcanza y no comparto con recibir todo en diciembre y gastarme”.
Según Patricio Alarcón, titular de la Cámara de Comercio de Quito, el aguinaldo dinamiza la economía. Noviembre y diciembre son los meses de mayores ventas. Por ejemplo, para el sector textil representa el 30% del año y para plásticos y juguetería, hasta el 60%. Este décimo es un sueldo más que reciben quienes tienen un empleo adecuado que, según el INEC, sumaron 3,1 millones de personas hasta septiembre.