Germánico Zambrano. Médico sexólogo y psiquiatra
Redacción Guayaquil
Para los transexuales, ¿qué puede significar el caso de Estrella Estévez, quien en su documento de identidad fue reconocida como mujer, habiendo nacido hombre?
Primero, debemos entender que hay dos sistemas clasificatorios: la de la Organización Mundial de la Salud que lo menciona como transexualismo y la americana (Estados Unidos) que los señala como un trastorno de la identidad sexual. Son trastornos en la identidad del género (hombre-mujer). No es lo mismo, y la gente lo confunde, que orientación sexual, lo cual está vinculado directamente con la atracción por personas del mismo sexo.
¿Por qué esa confusión?
Los que tienen transexualismo están hablando de que en su convicción interior pertenece al otro género. No están locos. Siendo un varón anatómicamente sienten que corresponden a una mujer. Hay una discordancia entre lo biológico y su psicología, sentimientos y emociones que se generan. Por eso, piden ayuda para que haya una armonía entre lo biológico y lo psicológico.
En el caso de Estrella Estévez se diría que este proceso de búsqueda de identidad obtiene un paso importante con el reconocimiento legal, como mujer, en su cédula de identidad?
Primero hay que aclarar que se debe seguir todo un tratamiento para llegar a una última instancia, a una operación de reasignación. Antes se podía cambiar de nombre en el Registro Civil, pero no de sexo. Esto no ocurría. Por ello hay personas que usaban y usan nombres neutros, que son utilizados tanto por hombres como por mujeres, como Danny. O con una información sumaria se cambiaba de nombre. Pero con este caso, se ha dado una transformación total de cambio de género.
¿Por qué está aquí?
Su experiencia. Psiquiatra y sexólogo guayaquileño, especializado en Barcelona, España. Profesor universitario. Tiene a su haber varias publicaciones especializadas.
Su punto de vista. Hay un reconocimiento legal para el cambio de sexo, pero aún falta para que la sociedad haga lo mismo.
Esto, ¿qué quiere decir?
Que a nivel legal hay un reconocimiento tácito y eso va a facilitar el desenvolvimiento de esta persona a nivel social. De alguna manera, constituye un paso adelante de estos ciudadanos que han venido luchando por sus derechos. En octubre ya hubo manifestaciones en España y en Estados Unidos, de todo este colectivo, en las que piden que se elimine y que deje de ser considerada como una enfermedad mental en la Organización Mundial de la Salud y en la codificación estadounidense, ya que no se ha encontrado una etiología (causas de una enfermedad) que corresponda a una enfermedad mental. Consideran que es una variante del comportamiento.
En las normas legales vigentes, se establecen procedimientos médicos para determinar este cambio.
El fin de este proceso es llevar a un diagnóstico ya que se han presentado casos de equivocaciones. No es que alguien llega y dice me quiero cambiar de sexo. Por eso, es necesario la concurrencia de dos peritos psiquiatras, quienes deben hacer una evaluación de forma paulatina. Hay que ver por cuánto tiempo ha vivido en el rol de mujer, como es su inserción en su entorno familiar y social. Inicialmente, a través de hormonas se va haciendo una reasignación y se concretan ciertos cambios físicos todavía reversibles, como a nivel de mamas, la eliminación de la barba. Es todo un proceso.
Con el caso de Estrella Estévez hay un reconocimiento del Estado, en el plano jurídico, al cambio de sexo. ¿Esto está acompañado de un reconocimiento social?
La sociedad no lo hace. Sigue muy reacia. Así como hay todavía mucha homofobia en el país, también hay fobia contra los transexuales, se llama transfobia. Este caso ha movilizado a varios sectores sociales, como por ejemplo los pastores evangélicos que se han manifestado en contra. Va a costar mucho que los sectores sociales, por lo menos, sean más tolerantes para aceptar a estas personas, pero es necesario hacerlo.
En este caso, ¿cuál es el escenario que pudiera llamarse ‘ideal’?
Respeto a estas personas. Debemos irnos preparando para ver este tipo de conductas y comportamientos que están dentro de la sociedad y del mundo contemporáneos. Son realidades que permiten que los seres humanos vivan con dignidad que no hacen ningún daño. Que a nadie contagian. Que no son una manzana podrida que dañan a los demás.