Puerto Príncipe. Reuters
Víctimas del terremoto de Haití luchaban y se peleaban por los materiales plásticos para refugios, que eran distribuidos con urgencia por las autoridades para mejorar los endebles campamentos de las primeras lluvias.
Más de cinco semanas después del sismo que redujo a escombros a Puerto Príncipe, el Gobierno de Haití y sus socios extranjeros dicen que brindar refugio a más de un millón de personas que quedó sin hogar se ha vuelto una prioridad. Algunas precipitaciones este A han anunciado que se acerca el comienzo de la temporada de lluvias a mediados de marzo, lo que ha sumado urgencia a la necesidad de mejorar las condiciones de los refugios de cientos de miles de víctimas.
En el Ministerio de Cultura, una entrega del Gobierno de materiales sintéticos para refugios provocó peleas entre los residentes de un campamento cercano de sobrevivientes que cubre una plaza frente al derrumbado palacio presidencial.
Las personas peleaban a gritos, luchaban e intercambiaban golpes por los paquetes, separándose solo cuando la policía armada se acercaba para disolver las reyertas. Un hombre fue empujado a la multitud, se rompió una pierna y fue retirado por transeúntes. En otro enfrentamiento, afuera del Hotel Plaza, cerca de la misma ubicación, hombres se amenazaban unos a otros con trozos de escombros de las ruinas del terremoto, mientras disputaban la propiedad de un paquete de lona plástica comprimida.
El Gobierno de Haití, que ha pedido tiendas y lonas a los donantes, está discutiendo cómo abordar la enorme tarea para intentar despejar las estimadas 63 millones de toneladas de escombros que dejó el terremoto.
Usaid dice que está apresurando miles de rollos de cubiertas plásticas para dar un refugio más efectivo a los sobrevivientes antes de que las lluvias conviertan sus campamentos improvisados en lodazales, elevando el riesgo de enfermedades.
El jefe interino de la misión de Naciones Unidas, Edmond Mulet, ha dicho que ni siquiera los ejércitos de EE.UU. y Canadá o el contingente militar brasileño que ayuda a la ONU en Haití tienen equipamiento suficiente para mover todos los escombros.