En el país hay de 15 a 20 sismos diarios, según el Geofísico
Los temblores que se presentaron en Guayaquil y Balao en la mañana y noche del viernes, 27 de noviembre del 2017, son parte del proceso normal de movimiento de la tierra, dice Alexandra Alvarado, directora del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica
Los últimos sismos que se presentan desde el viernes en el país no son una premonición de que vaya a ocurrir un fenómeno más fuerte, como un terremoto.
Los temblores que se presentaron en Guayaquil y Balao en la mañana y noche del viernes, 27 de noviembre del 2017, son parte del proceso normal de movimiento de la tierra, dice Alexandra Alvarado, directora del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional.
“Todos los días se producen estos eventos en todas las regiones del país”. Por eso, explica que no existen patrones ni condiciones para que suceda un sismo de grandes magnitudes.
Antes del terremoto del 16 de abril del 2016 se registraban 10 sismos diarios; luego de ese evento, subieron a 15 y 20 por día, debido a que aún se producen las réplicas en Manabí y Esmeraldas.
La mayoría de los movimientos es de menos de 4 grados de magnitud.
En el caso de los temblores del viernes se generaron en diversas fuentes geológicas. Eso significa que no están relacionados.
Alvarado explicó que el sismo de 6.2 grados de Guayaquil se generó por el movimiento de la placa de Nazca (también llama oceánica), que está debajo de la placa continental. En este caso, hubo una especie de rompimiento de esa placa tectónica, que produjo la liberación de energía.
En cambio, el temblor de 5.8 grados se originó por una falla geológica, que se ubica en la zona de Balao.
El que haya habido dos sismos seguidos y de una mediana magnitud no implica que “estemos cerca de algún evento mayor, no es así”, subraya Alvarado. “Cada sismo tiene características diferentes, porque proviene de distintas fuentes”.
Los sismos que hubo en Perú, en la frontera con Ecuador, también son de otras fuentes.
El temblor de Balao es el que más daños ha dejado. En el hospital Humberto Molina, en Zaruma (El Oro), la atención médica fue suspendida desde el sábado, un día después del fuerte movimiento.
Los pacientes fueron trasladados al hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). La casa de salud resultó afectada y será revisada por técnicos de la Secretaría de Gestión de Riesgos y del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda. Las fisuras que se formaron luego del sismo del 16 abril del 2016 se profundizaron. Los equipos médicos y el mobiliario fueron sacados del lugar.
Ese sismo se sintió fuertemente en la parroquia Tenguel del cantón Guayaquil. El alcalde Jaime Nebot dispuso que se realizara una inspección técnica para constatar las afectaciones.
Una vivienda de cemento en el recinto Conchero fue afectada por el desprendimiento de las paredes laterales del área de cocina y dormitorio. En la escuela Rita Lecumberri no se registraron daños. En otros cantones tampoco hubo reportes de daños.