La madre biológica Pattharaomon Chanbua, de 21 años, besa a su bebé de 7 meses con síndrome de Down Gammy en un hospital de la provincia de Chonburi (Tailandia). Foto: EFE
El padre del niño con Síndrome de Down abandonado en Tailandia cumplió condena en una prisión de Australia por cometer actos indecentes con un menor, informó hoy, marte 5 de agosto de 2014, la prensa local.
Según la televisión australiana Channel 9, el hombre, originario del estado de Australia Occidental y cuya identidad aun no ha sido revelada, fue encarcelado en 1998 por abusar de un menor de 13 años, circunstancia conocida por su actual mujer.
Según la agencia Australian Associated Press, unos documentos judiciales demuestran que el hombre que podría ser el padre, de 56 años, ha sido condenado por abusar sexualmente de tres niñas.
La televisión ABC añadió que cumplió condena en la cárcel por abusar de dos niñas menores de 10 años cuando era veinteañero.
También fue acusado en 1997 de otros seis cargos por comportamiento indecente con un niño. Otras informaciones apuntaban a que los servicios de protección de menores fueron encargados de investigar su “idoneidad”, pero no pudieron confirmarlo y la policía no quiso hacer comentarios.
La pareja de australianos está acusada de llevarse una niña gestada por una madre de alquiler tailandesa, Pattaramon Chanbua, y abandonar a su hermano gemelo, Gammy, nacido con Síndrome de Down y problemas cardíacos.
Ambos aseguraron desconocer la existencia del niño y se escudaron en el complicado proceso de alquiler y las dificultades con el idioma en una entrevista a la cadena ABC mientras que en Channel 9 pusieron en duda que Pattaramon fuera la madre que alquilaron.
Pattaramon, que declaró que la pareja le ofreció 16 000 dólares australianos (USD 14 898 o 11 094 euros) por gestar un hijo para ellos, pidió la devolución de la niña tras conocer la condena contra el padre.
“Estoy muy preocupada por mi niña. Necesito la ayuda de quien pueda devolverme mi niña lo antes posible. Esta información me pone enferma”, dijo Pattaramon al grupo Fairfax, que destapó el caso la semana pasada.
Una campaña solidaria en Australia ha recogido USD 200 000 australianos (USD 186 000 o 139.000 euros) para ayudar a la madre sufragar los gastos del tratamiento médico del bebé, ingresado en un hospital por una infección pulmonar.
El caso ha creado una gran polémica en la sociedad australiana donde las autoridades han intensificado el cierre de agencias que se dedican a encontrar vientres de alquiler en Tailandia.
Las autoridades tailandesas han abierto una investigación sobre el uso de estas madres de alquiler, recurso que, según la ley local, solo está autorizado en el caso de que esta mujer sea familiar de los padres y prohíbe que la gestación se haga a cambio de dinero.
Un alto cargo del ministerio de Salud, Arkom Praditsuwan, dijo al diario ‘The Nation’ que hasta el momento se han detectado 7 clínicas registradas que realizan este tipo de operaciones y otras 5 son sospechosas de hacerlo ilegalmente.
Arkom indicó que en el caso de la pareja australiana la operación fue realizada en una clínica privada que ya ha cerrado mientras que el parto tuvo lugar en un hospital privado de las afueras de Bangkok.
En Australia, solo los habitantes en los estados de Nueva Gales del Sur y Queensland, y en el Territorio de Canberra tienen prohibido contratar este tipo de servicios en el extranjero. Se estima que unas 200 parejas australianas se encuentran en espera para adoptar un bebé tailandés mediante este procedimiento.