A las 13:30 del lunes, María, Juan y Néstor salieron de clases en la Universidad Técnica de Ambato. Caminaron por la calle Río Cutuchi, en dirección a la parada de buses ubicada en la avenida Atahualpa al oriente de Ambato. De pronto, dos hombres vestidos con ropa negra los asaltaron.
Los desconocidos se apoderaron de sus celulares y les revisaron las mochilas. La calle estaba desierta. Los jóvenes se quedaron nerviosos y denunciaron el robo en la Policía Judicial (PJ).
Este hecho no es el único. Dos semanas antes, otra estudiante de esa universidad, también fue abordada por dos hombres que portaban cuchillos. Se apoderaron de un celular, que estaba valorado en USD 500.
Según la PJ de Tungurahua, entre enero y lo que va de diciembre, se denunciaron 130 hurtos (arranche de celulares, aretes, cadenas’). También 168 robos(con el uso de armas).
Además, 403 asaltos a domicilios, 130 asaltos y robos a locales comerciales.
Para el jefe de esta unidad, Carlos Pozo, a pesar de estos hechos, Ambato no es una ciudad violenta. El concejal Felipe Bonilla no está de acuerdo con él.
Y añade: “Se dice que hay 1 040 policías en Tungurahua, pero en las calles no se los encuentra. Hay un ambiente de inseguridad”, señaló Bonilla.
El jueves último, el taxista Alfonso T., de la cooperativa Ficoa, fue asesinado presuntamente por dos adolescentes de quienes se dicen son alumnos de un colegio. De acuerdo con las primeras indagaciones, el taxista fue ahorcado con un cinturón. Su vehículo Hyundai Accent de placas TAV 0999 fue abandonado en la parroquia Totoras a 8 km de la capital provincial . Las investigaciones continúan.
Según la PJ, en Ambato hay nueve zonas consideradas peligrosas. Estas son los mercados Modelo y Central, las plazas Urbina y Primero de Mayo. Además, los barrios Letamendi, Simón Bolívar, Olmedo, 13 de Abril y el parque 12 de Noviembre en el centro de la ciudad.
En estos sitios se han presentado delitos como asaltos y robos. Los vecinos de estos sectores piden mayores seguridades y reclaman atención de la Policía, para que los agentes aumenten el número de patrullajes diarios.
Para el comandante provincial de Policía, Nelson Pozo, necesitan 400 uniformados más para vigilar mejor la ciudad.
“Los 1 040 hombres con los que contamos actualmente están distribuidos en los nueve cantones. Estamos patrullando las 24 horas. Trabajamos en un plan de seguridad ciudadana para mejorar el servicio de emergencias 101”, reseñó Pozo.