El comandante de la IV División del Ejército, Hugo Villegas, acudió esta semana a la Fiscalía de Nueva Loja, en Sucumbíos.
Rindió su versión sobre el enfrentamiento ocurrido el 18 de noviembre entre una patrulla de militares a su cargo y supuestos guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“Nuestro personal patrullaba en las orillas del río San Miguel. Tres personas a bordo de una embarcación desobedecieron la orden de detenerse y abrieron fuego”, refirió el jefe militar. “Se repeló el ataque tal como lo dicta el procedimiento de operativos”.
Dos extranjeros: Sabino Timoté y Orlando Tapia; y el ecuatoriano Omitar Tamayo fallecieron tras el tiroteo. Sus familiares denunciaron abusos por parte de los militares.
“Mi hermano era jornalero, no guerrillero. En sus manos solo tenía un machete para defenderse cuando fueron acorralados por los militares. Queremos que haya sanciones para los responsables”, reclamó el extranjero José Timoté.
El fiscal a cargo de la investigación, Felipe Villota, aseguró que hace un mes solicitó los nombres de los militares que participaron en el enfrentamiento “pero hasta la fecha no he tenido una respuesta del Ministro de Defensa”.
Villegas también fue consultado sobre el tema. Dijo que la lista de las personas que participaron en el operativo es “clasificada” y que solo se puede entregar con la autorización del Alto Mando.
Villota sostuvo que insistirá en el pedido. Mientras tanto, tiene previsto llamar a declarar a otras 15 personas, entre testigos y demandantes.