David Rosero. Consejo de Participación.
Para mejorar la seguridad en el país se debe empezar educando a los habitantes sobre sus derechos en este contexto. Esa es una tarea mancomunada con las autoridades y organismos que tienen relación con la seguridad. También se deben impulsar proyectos de educación, especialmente en lo vinculado con la seguridad ciudadana.
Creo que es importante que la gente pueda organizarse en los barrios y en sus comunidades. Eso permitirá a los organismos que brindan seguridad, como la Policía, niveles de coordinación de manera conjunta y más adecuada, según las necesidades de cada grupo o sector. Estas coordinaciones permitirían también que los ciudadanos y la Policía cumplan una tarea a favor de todos.
El principal papel del Estado, en este sentido, debe ser educar en la prevención de los delitos. Si existieran fuentes de trabajo y de ocupación no habría estos niveles de delincuencia.
Se debe comenzar por la creación de esas fuentes, espacios para la juventud, sitios recreativos y sitios seguros dentro de las ciudades. La pobreza e inseguridad parten del desempleo y de las inequidades en la distribución de la riqueza. El principal aspecto que debe ser tomado en cuenta es la prevención y las políticas públicas a largo plazo, en cuanto a empleo, salud y alimentación.