Dos fundas de yute y otra azul plástica llenas de droga llevaban la leyenda deshacer y quemar. Los paquetes hallados en Zámbiza (norte de Quito) en junio de 1992 fueron rociados con gasolina. Unos se quemaron y otros se lanzaron a la quebrada.
Este relato consta en una parte de la providencia del 7 de noviembre pasado, pero la Primera Sala de Conjueces de lo Penal de la Corte Nacional de Justicia declararon inocente a Hugo Reyes Torres. En otro párrafo se indica: “Una cosa es poner en un saco cualquier cosa a la que se llama prueba de la existencia del delito y otra muy distinta es la prueba conforme a derecho”.
Reyes Torres estaba acusado por un supuesto delito de tráfico internacional de drogas. Pero la Justicia falló a favor del hombre, conocido en ese momento como el ‘Rey Mago’ y que aparentemente encabezaba la banda de narcotráfico más poderosa del país.
El 19 de junio de 1992 fue detenido por primera vez en el operativo Ciclón I y estuvo recluido ocho años, siete meses y 18 días, pese a que fue sentenciado a 14 años. Debido a la buena conducta, sus abogados lograron que se aplicara la Ley del dos por uno.
La segunda detención ocurrió en diciembre del 2001 a menos de 10 meses de quedar libre.
Finalmente fue liberado el 12 de junio del 2009, luego de que los jueces Luis Abarca, Máximo Ortega y Saúl Rosero revocaran una sentencia condenatoria.
También se inició otro proceso legal en su contra por la supuesta autoría intelectual de la muerte del entonces presidente de la Corte Superior de Justicia, Iván Martínez Vela, ocurrida el 24 de octubre de 1988.
Jorge Hugo Reyes interpuso un recurso de revisión sobre su primera sentencia y ahora lo acogieron los conjueces de la Primera Sala Penal Álex Bonifaz, Marcelo Regalado y Patricio Almagro.
En este fallo se dice que la sentencia inicial de 1992 se emitió con documentos forjados, testigos falsos e informes policiales maliciosos. Uno de los fiscales que conoció el caso fue Washington Pesántez. Ahora él dice que esta última sentencia deja “totalmente vulnerada” la seguridad jurídica del país. Y añade: “Sienta un pésimo precedente, es lamentable que la Justicia se contamine. Se debería sancionar a esos jueces que no miden las consecuencias que esto acarreará con otros casos. Por eso es bueno que la justicia se reestructure, porque yo no contraría a esos doctores (conjueces) ni de testigos”.
La respuesta al fallo judicial
Pesántez afirma que de acuerdo con el Código de Procedimiento Penal, la Fiscalía tiene tres días, a partir de la emisión de la sentencia, para pedir una aclaración a la misma sala que emitió el fallo el 7 de noviembre pasado.
Es decir -según esa explicación- este recurso debía presentarse hasta el jueves último.
No obstante, fuentes de la Fiscalía informaron a este Diario que esperarán una notificación del pronunciamiento para poder iniciar cualquier acción.
De hecho, el fiscal Galo Chiriboga confirmó, en rueda de prensa, que desde mañana evaluará el caso y determinará qué acciones se deben considerar. “Los jueces que revisaron (el recurso) deben haber analizado para tomar esa decisión; no conozco el caso, espero poder revisarlo”.
Pesántez espera una acción rápida de la Fiscalía. “Esperemos que el nuevo Fiscal General haga todo lo que esté en sus manos por defender al Estado y no permitir que se siga burlando la calidad de justicia en el país declarando inocentes a narcotraficantes”.
Según la decisión de los conjueces, Reyes presentó el recurso de revisión con base en tres aspectos. El primero se relaciona a que no se comprobó la existencia del delito. “Se forjaron denuncias con el pretexto de mantenerlo detenido desde el 19 de junio de 1992, no por los cargos de tráfico o tenencia de drogas, sino para investigar supuestos robos”. La segunda fue que se dictó sentencia en virtud de documentos forjados, testigos falsos e informes maliciosos.
En el tercer punto se señala que no se ha demostrado que él sea el responsable del delito por el que fue sentenciado.
Luego de conocer el pronunciamiento judicial, Reyes Torres dijo en Teleamazonas que le siguieron 14 procesos y que es inocente. “A mí me han acusado de ladrón, violador, de enriquecimiento ilícito, de testaferro…”.
En la Policía, Pedro Gallegos, director nacional de Antinarcóticos, espera una reacción de la Fiscalía sobre el caso.
Los bienes de Reyes Torres
Cuando fue detenido en 1992, Reyes era propietario de 135 bienes. Entre ellos se mencionaba, por ejemplo, ocho haciendas ganaderas, la más representativa es la Hacienda San Antonio, ubicada en Santo Domingo de los Tsáchilas, con aproximadamente 6 000 hectáreas. Tenía millonarias cuentas en dólares en ocho bancos de Ecuador y nueve del exterior, casas, fábricas, un penthouse y vehículos.
La primera sentencia en contra de Reyes Torres permitió que el Consejo Nacional de Control de Sustancias, Estupefacientes y Sicotrópicas (Consep) se encargara de la administración de los bienes. 27 inmuebles fueron entregados en comodato por 99 años a diversas entidades, otras quedaron en poder del Consep. Sin embargo, la mayoría de las propiedades incautadas no estaba a su nombre, sino al de terceros.
El 20 de julio del 2010, la Primera Sala dispuso la devolución de los bienes, dentro del juicio de presunto testaferrismo. En aquel entonces, la Fiscalía señaló que Hernán Ulloa, presidente de la Primera Sala, dispuso el reintegro de las propiedades, pese a que mediante escritos del 23 de septiembre del 2008, 19 de mayo del 2009 y 30 de junio del 2010, había requerido a la Sala que desechara el recurso de casación.
La Fiscalía General solicitó la revocatoria de la orden de devolución de los bienes.
El miércoles de esta semana, el fiscal Galo Chiriboga se reunió con el vocal del Consejo de la Judicatura Transitorio, Fernando Yávar. Allí pidió que se tomen acciones “para evitar los casos de impunidad o afectaciones al patrimonio y seguridad”.
En una entrevista que en el 2009 dio a este Diario, Reyes Torres dijo que no está preocupado por las propiedades. “No me interesan los bienes confiscados, solamente que no me persigan”.
“No quiero saber más de juicios”, decía entonces, tras recuperar su libertad por segunda vez.
Los procesos legales
Jorge Reyes fue sentenciado el 14 de julio de 1999 por los magistrados de la Primera Sala de la Corte Superior de Quito. Los jueces Alberto Moscoso, Patricio Carrillo y Jaime Chávez lo condenaron a 14 años de reclusión mayor por narcotráfico. Este juicio se inició en noviembre de 1992 y ya tuvo otra sentencia el 9 de septiembre de 1996.
Reyes también ha sido enjuiciado por testaferrismo, conversión, ilegalidad y aduanas. En estos dos últimos casos obtuvo un resultado beneficioso. Además fue sentenciado a tres años de prisión por tenencia ilegal de armas; en el juicio por irregularidades en aduanas fue absuelto.