La Gobernación del Guayas anunció anteayer que se habían reducido las cifras de sicariato. Sin embargo, como medida preventiva, el Régimen anunció ayer la llegada a Guayaquil de un contingente de 500 policías para reforzar la seguridad en los actos públicos que se realizan por los 475 años de fundación. La celebración culminará este domingo.
El comandante de Policía del Guayas, Juan Ruales, dijo que dichos elementos provienen de otros comandos provinciales. Después de julio, regresarán a sus jurisdicciones.Otros 484 efectivos fueron incorporados ayer, en una ceremonia a la que asistió el ministro de Gobierno, Gustavo Jalkh.
Él ofreció designar al menos 500 nuevos policías a la provincia del Guayas, donde se han registrado hechos violentos. Uno de los últimos fue el crimen de Diana Rodríguez Manso. Ella fue asesinada la noche del martes con un impacto de bala en la cabeza. Ocurrió cuando estaba en una pizzería en Urdesa, en el norte de Guayaquil.
Otro crimen que conmocionó a la provincia fue el del alcalde de Palestina, Carlos Olvera, el 11 de julio, por sicariato. Su familia señaló que el crimen tuvo un móvil político.
Dos días después del asesinato, los alcaldes de Guayas (y delegados de estos) sesionaron en Palestina y, tras manifestar su rechazo a la violencia y su solidaridad con la familia de Olvera, exigieron al Gobierno medidas contra la violencia y el sicariato.
Sobre este tema, el Ministro reiteró ayer que la Policía otorgará un instructivo para portar armas, que deberán cumplir los custodios de los alcaldes, que requieran seguridad personal. Cada alcalde puede tener, así, hasta dos custodios ordinarios, dijo.
Francisco León, alcalde de Salitre y presidente de la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME), destacó la reubicación de policías en cantones como Colimes y Salitre.
El primero pasó de tener cuatro policías a 12; Salitre tendrá 20 (antes estaban asignados nueve uniformados). Dijo que se ofreció incrementar los operativos en la zona rural, para reducir asaltos y casos de abigeato.