La esposa y los dos hijos del sociólogo Marco Velasco subieron ayer los seis pisos de la Fiscalía de Pichincha para reunirse con Paola Logroño, fiscal de la Unidad Personas y Garantías de la Fiscalía. Allí, la funcionaria constató la entrega de una posible evidencia del crimen del 23 de diciembre último.
Los familiares entregaron a un agente de la Policía Judicial la bala hallada en el panel del auto de Marco Velasco. La munición fue hallada la semana pasada por un mecánico, cuando revisaba el panel del vehículo Peugeot 206.
En la Fiscalía les informaron que si bien luego del crimen el automotor había sido inspeccionado por Criminalística, posiblemente no se hizo una revisión dentro del panel para evitar inconvenientes. “En ocasiones anteriores las autoridades han tenido problemas con los dueños de los automóviles. Es decir, para obtener municiones, a veces, han tenido que desarmar el auto lo cual ocasiona daños y los dueños se quejan de que les destruyeron el vehículo. Por eso me cuentan los agentes que incluso han tenido que soportar juicios”, dijo ayer Santiago Velasco, hijo de la víctima, tras reunirse con los agentes.
Velasco negó que uniformados de la Policía Judicial se hubieran insinuado a pedir dinero para combustible. “Por ofuscamiento (debido a la falta de agilidad en las investigaciones) se malentendió que fue en la PJ donde policías insinuaron necesitar ayuda para gestionar la movilización. Esto no ocurrió en la PJ, sino en otra dependencia policial”, manifestó.
Según la familia de Marco Velasco, la falta de recursos de la Policía Judicial ha frenado la investigación. Después de salir de la PJ, donde conoció que agentes siguen en el caso, Santiago dijo ayer: “Es deprimente comprobar que en la Policía Judicial, muchos agentes carecen de implementación básica como teléfonos, impresoras o computadoras eficientes. Al visitar el edificio de la Policía Judicial, en Quito, pude constatar que en tramos de las escaleras de los últimos pisos no existen pasamanos y los escalones se caen a pedazos; las computadoras de Inteligencia son de tecnología anticuada. El Gobierno tiene la responsabilidad de propiciar condiciones de trabajo más dignas a los policías y con ello elevar los niveles de seguridad para salvaguarda de la ciudadanía”.
El crimen de Velasco, de 57 años, se registró hace cerca de dos meses y a inicios de la semana la familia reclamó por la desidia de las autoridades. Velasco fue asesinado por armados que le robaron USD 8 000, que él había retirado del banco. Fue disparado en su auto. Según el observatorio Metropolitano de Seguridad Ciudadana (OMSC), durante el 2011, el 26% de atracos a personas se produjo dentro de vehículos.
La familia Velasco anunció que desde hoy emprenderá la campaña ‘Basta de impunidad’, a través de las redes sociales Twitter y Facebook. El objetivo es combatir la apatía de las autoridades. “La impunidad hace más daño que los propios crímenes. Los criminales delinquen porque pueden, porque se saben libres para actuar en una sociedad cuyas leyes no se aplican con el rigor que deberían”, dijo Stefanía Velasco, hija.
La campaña en Internet cuenta con seis ejes, los cuales serán difundidos masivamente en las próximas horas (ver puntuales).
Para el ingeniero Francisco Rodríguez, decano de la Facultad de Sistemas de la Universidad Católica, el uso de las redes sociales es una “excelente herramienta” para lograr la conexión ciudadana contra la inseguridad. “Por ejemplo, en casos como la desaparición de dos alumnas de un colegio de Quito, el mensaje se propagó masivamente debido a que la gente siente solidaridad. Lo mismo puede suceder con el caso del sociólogo Velasco, que también es de interés social”.
A eso se suma, añade el experto, que el mensaje se triplica por cada persona que lo recibe. Eso hace que se difunda el tema y se convierta de interés colectivo. “Una persona lo envía a tres más y el caso se abre de forma masiva”.
Otras instituciones también se comunicaron con la familia Velasco para colaborar con las investigaciones. Por ejemplo, funcionarios del Banco de donde el sociólogo sacó el dinero se contactó con la familia para indicarles que “colaborarán en las indagaciones”. “Nos llamaron para decirnos que iban a ayudar. Luego de que el caso fue difundido en los medios de comunicación, las autoridades se comprometieron”.
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Seis ejes de la campaña
La familia de Velasco plantea seis ejes en la campaña en contra de la impunidad. Uno es exigir a la Policía que demuestren iniciativa para las investigaciones.
El segundo es exigir a la Fiscalía y policía que actúen con autoridad. A esto se suma la entrega inmediata y sin prórrogas de los videos y pistas del caso.
Carencia de medidas de seguridad públicas. La familia pide que la Policía haga un efectivo control de las motos que circulan en la vía pública sin identificación. “De esto se aprovechan los sacapintas”, dice Santiago.
Seguridad en bancos. La familia Velasco sugiere a los bancos que instauren medidas de seguridad para evitar que los sacapintas persigan a las víctimas desde que estas salen del banco.
El quinto eje es realizar una mayor inversión de parte del Gobierno en la Policía Judicial . Según la familia Velasco, la institución no cuenta con recursos.
Un mayor control en las calles al porte de armas de fuego.