La Policía Judicial de Santa Elena no descarta una disputa de tipo familiar en el atentado que sufrió el alcalde de La Libertad, Marco Chango, la noche del sábado.
Sobre esta hipótesis también trabaja la Fiscalía sin descartar la presunción de que el ataque podría tener tintes políticos. Sectores opositores a Chango se han pronunciado por un pedido de revocatoria de su mandato.
fakeFCKRemoveEl fiscal Víctor Tomalá dispuso ayer la reconstrucción de los hechos. A la diligencia asistieron, además de Chango, su chofer Leonardo Proaño, y los funcionarios municipales César Suárez y Fulton Cambala, que lo acompañaban la noche del incidente.
De acuerdo con la denuncia Chango se dirigía a su domicilio en un vehículo Ford Explorer, de placa GXH 435, cuando fueron interceptados por dos motocicletas, con dos ocupantes cada una, en el barrio Brisas de La Libertad.
“El chofer, al percatarse de que los sujetos de la moto sacaron un arma gritó ¡Alcalde nos matan! Y me haló del cuello lográndome poner en el piso del carro, situación que me salvó la vida. Luego estos sujetos se dieron a la fuga y el chofer, al tratar de esquivar los impactos de bala, chocó contra las graderías de la cancha metropolitana”, dice en su denuncia sin acusar a nadie en particular.
Uno de los agentes encargados de la investigación dijo que una de las hipótesis que manejan es un problema familiar. “El Alcalde no acusa a nadie, pero manifestó rencillas de carácter familiar que vienen dándose tiempo atrás”.
Se refería a un familiar directo del Burgomaestre, quien el sábado pasado fue a la Fiscalía y acusó a Chango de contratar a pistoleros para disparar contra su vivienda en el barrio San Francisco.
El propio Alcalde prefirió no acusar directamente a su familiar con el que enfrenta un juicio por injurias calumniosas. “Es un caso en el que ya hay dos instancias ganadas. Pero será la Policía Judicial la que tendrá que determinar los hechos cuando termine la investigación”.
El prefecto de Santa Elena, Patricio Cisneros, pidió públicamente una investigación de los hechos. “El día anterior (al atentado) salió un familiar acusando al Alcalde de un incidente similar. Por ello, la Policía tiene que determinar las causas de este atentado así como establecer los programas necesarios para que la ciudadanía se sienta protegida”.
Cisneros adelantó que oficiará a la Gobernación de Santa Elena para que se plantee, sin declarar un estado de excepción, la salida a las calles de los miembros de las Fuerzas Armadas acantonados en la península, para el control de armas en los tres cantones.
Justifica este pedido en una medida similar que se implementa desde el pasado viernes en Cuenca. Allí, 400 militares colaboran con las tareas de la Policía.
Este es el segundo atentado que se da contra un Alcalde en poco más de un mes. La madrugada del pasado 11 de julio fue asesinado el alcalde de Palestina (Guayas), Carlos Olvera.
El hecho conmovió a la comunidad guayasense, especialmente de dicho cantón. Si bien se logró detener a los presuntos autores materiales, la Policía no ha dado aún con los mentalizadores.
En ese mismo cantón, el pasado jueves circularon rumores del lanzamiento de hojas volantes en las que se anunciaba una matanza. El alcalde Felipe Castro, quien sucedió a Olvera luego de su muerte, dijo que son simplemente rumores “que quieren empañar las fiestas patronales de San Bartolomé de esta tarde (ayer)”.
Walter Salguero, jefe del Comando de Policía de Daule, que cubre también al cantón Palestina, dijo que supieron de tales rumores. “Sin embargo hay miembros de la entidad patrullando el lugar así como dándole seguridad a las personas que supuestamente están amenazadas en ese rumor”. Sin precisar nombres, dijo que entre estas se encuentran dos hijos del fallecido Carlos Olvera y el párroco de la localidad.