La población de Palestina marchó ayer para pedir que el asesinado de su alcalde, Carlos Olvera Olvera (62 años), no quede en la impunidad. El funcionario falleció la madrugada del domingo pasado, luego de recibir dos disparos que le dio un sicario encapuchado. Desde el domicilio de Olvera, frente al mercado, a las 08:00 salió la marcha con más de 1 000 personas. Recorrió la calle principal y otras vías, y retornó al sitio de partida. Los simpatizantes del funcionario muerto llevaban retratos de Olvera y carteles donde condenaban el asesinato. Los cuatro hijos del Alcalde muerto repartieron más de 2 000 camisetas blancas con el mensaje ‘Olvera, alcalde por siempre’. Su hija Taina (17 años) dijo que el pedido es que el crimen no quede en la impunidad, y que se haga una investigación efectiva. Boris, el mayor de los hijos de Olvera, atribuyó a una supuesta motivación política el asesinato de su padre. Pero hasta el momento no hay un informe policial que confirme ni desmienta esa hipótesis mencionada el lunes. Ignacio Cedeño, trabajador municipal, aseguró que marchaba para que “brille la justicia”. La manifestación era pacífica hasta que retornó al domicilio de la familia. Posteriormente, un grupo de simpatizantes se dirigió hasta el Municipio. En las afueras reclamó nuevas elecciones y rechazó la posesión de Felipe Castro Cedeño (PRE) como nuevo alcalde del cantón guayasense. Además, apedrearon el edificio, algunos vidrios de los ventanales resultaron rotos. Según el secretario municipal, Armando González, no fueron mayores los daños. En el interior, Castro asumía la Alcaldía, según establece la Ley de Régimen Municipal. El orden del día no se cambió a causa de las presiones sociales que había en las calles. La Policía resguardó las instalaciones y dispersó a los manifestantes en las calles. Él era vicealcalde de Olvera durante su segunda administración, a la que se postuló por el Movimiento Municipalista. Eduardo Montoya (Alianza País) fue elegido por cinco de los siete concejales como el nuevo vicealcalde.