Durante el fin de semana ocho personas fallecieron por diferentes circunstancias en Guayaquil. Johnny R., de 28 años, quien vivía en el sector de Flor de Bastión, en el norte de la ciudad, fue asesinado de tres disparos en el tórax y en la pierna derecha. Su madre, Julia R., acudió ayer a la Fiscalía del Guayas a colocar la denuncia. Allí contó que su hijo se encontraba en una fiesta, a una cuadra de su casa, cuando ocurrió la tragedia. Presuntamente, el joven habría impedido el ingreso de ocho personas armadas a la celebración. Julia R. se enteró del fallecimiento de su hijo a la 01:30 del domingo. Ella dijo que su hijo no tenía enemigos. El domingo a la madrugada Teodoro M. murió a causa de dos puñaladas, una en el cuello y otra en las costillas. Él se encontraba en su local de venta de cervezas, en la Cooperativa Los Ángeles, en el kilómetro 26 de la vía a Daule. De acuerdo con la denuncia, en la Fiscalía, un cliente supuestamente lo asesinó porque Merchán no le vendió una cerveza. En los otros casos se reportaron fallecidos por arma de fuego, y algunas no determinadas, según los partes policiales. Un caso inusual fue el asalto al conductor de un taxi cometido por una persona con discapacidad, el pasado sábado. El chofer del vehículo, Carlos López, cuenta que el delincuente se hizo pasar por cliente, pero en el camino sacó un arma y realizó dos disparos para que le entregue el carro. La Policía encontró el auto en el garaje de una vivienda, en el bloque ocho de Bastión Popular, en el norte. En tanto, la Policía detuvo en el cantón Naranjal (Guayas) a tres hombres que robaron un camión que transportaba mercaderías.