Solo hay que ponerse cómodo en cualquier bordillo de alguna vía concurrida de Quito y observar. Uno, dos, tres minutos de espera y el desfile de conductores infractores comienza.
Motorizados invaden el carril de la ciclovía, automóviles se parquean en ese espacio exclusivo, peatones evitan la fatiga y no utilizan los puentes. Las infracciones se multiplican.
Ayer, miércoles 19 de marzo este Diario recorrió durante cinco horas sectores del centro y norte de la capital y contabilizó al menos 30 contravenciones de este tipo.
Las cifras de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) revelan esa realidad. De 1 349 098 multas que emitieron policías y agentes civiles en el país en el 2013 solo una fue por la invasión de los carriles exclusivos de la ciclovía. Otras 61 infracciones ocurrieron por el irrespeto directo a los ciclistas.
Esta última es una contravención leve de tercera clase, según la Ley de Tránsito. El artículo 141 señala que los infractores serán sancionados con una multa del 15% de un salario básico y la reducción de 4,5 puntos de la licencia.
El domingo pasado, por ejemplo, un conductor irrumpió en el ciclopaseo en el tramo de las avenidas Amazonas y República, en el norte de la capital. Horas después, la imagen del infractor circuló en redes sociales mientras era sancionado.
“Fue un milagro que no hubiera nada que lamentar, pero varias personas se escaparon de ser atropelladas”, comentó un tuitero.
Ayer, en cambio, en la ciclovía de la calle Carrión un camión que transportaba bloques permaneció varios minutos estacionado en la vía exclusiva. Este Diario constató que no hubo sanción para el conductor. Incluso los ciclistas tuvieron que transitar por la carretera.
En las redes sociales se puede hallar decenas de fotografías hechas por usuarios en los que se capta a motorizados, autos y hasta vehículos oficiales invadiendo zonas restringidas.
Diego Puente, integrante de Ciclópolis, sostiene que esta infracción se sanciona poco, pero es una de las que más se incumple. Como ciclista, él ha visto que autos blindados, motos y vehículos en general se estacionan en la ciclovía.
Frente al Colegio Nacional Montúfar, en la avenida Napo, una vía del sur con intenso flujo vehicular y peatonal, hay un puente poco utilizado. En 30 minutos, apenas 10 personas de unas 80 utilizaron ese acceso.
Una agente civil de tránsito comenta que incluso deben parar a los autos para que los peatones crucen la calle “pese a que el puente está a dos pasos”.
La uniformada agrega que la prioridad es que los vehículos circulen y por eso sancionan poco a los peatones infractores.
La ley castiga con una sanción económica del 5% del salario básico. (USD 17) a los peatones “que en las vías públicas no transiten por las aceras o zonas de seguridad“.
Pero las cifras de la ANT también revelan que hay otras infracciones con poca sanción. Por ejemplo, a quienes “ejercen actividad comercial o de servicio sobre las zonas de seguridad peatonal o calzadas”.
No obstante, en veredas del playón de La Marín, de la av. 10 de Agosto o de la Colón hay ventas ambulantes. La ANT señala que en el 2013 hubo 47 multas por esta contravención leve de primera clase en el país.
Ayer, en la av. 10 de Agosto, en el centro de la ciudad, tres motorizados invadieron la vía exclusiva del Trolebús para evitar el tráfico. Los conductores no fueron multados. De hecho, la ANT refiere que el año pasado hubo apenas 29 multas por esta contravención.
Juan Santillán es director de Consulvial, un organismo que impulsa campañas educativas en seguridad vial. Para él, una explicación de esta situación es que en ocasiones puede no haber un control adecuado en determinadas calles. También, aclara que la cultura de conductores y peatones es clave para reducir las infracciones.
En un breve recorrido por la av. Occidental y Legarda, en el norte de Quito, y en Los Dos Puentes, en el sur, este Diario comprobó que hay mecánicas que prestan sus servicios en las calzadas y vías peatonales.
En la Ley de Tránsito, en el artículo 140, se indica que “los propietarios de mecánicas, estaciones de servicio, talleres de bicicletas, motocicletas, y de locales de reparación o adecuación de vehículos en general, que presten sus servicios en la vía pública” recibirán una sanción económica del 10% de un salario básico y la reducción de 3 puntos a la licencia.
Las estadísticas de la ANT demuestran que en estos casos apenas hubo dos multas en el 2013 en el país.