Los familiares de Víctor Naranjo, de 27 años, y de Pedro Velasco, de 24, reclaman justicia en Loreto, en Orellana (Amazonía).
Los cuerpos de los dos hombres aparecieron incinerados el domingo pasado, en una vía secundaria del sector 25 de Agosto, en la parroquia San José del Haguano.
El gobernador de Orellana, Alberto Zambrano, negó que lo ocurrido tuviera relación con casos de ajusticiamiento indígena, como los registrados en los últimos días en la Sierra.
Sin embargo, la Fiscalía ordenó la detención de ocho personas de una familia quichua. La fiscal de Loreto, Elvira Pinzo, abrió una indagación para determinar las circunstancias en las que se produjeron las muertes. Según la funcionaria, hay indicios para acusar a esa familia por el doble crimen.
Ayer se realizó la audiencia de formulación de cargos contra los sospechosos y fue ratificada su prisión preventiva. “Queremos que se haga justicia y se castigue con la pena más dura a los responsables”, dijo un hermano de Naranjo.
Según las investigaciones, se presume que Naranjo y Velasco acudieron el fin de semana a una fiesta en el sector 25 de Agosto y que allí tuvieron un altercado con un joven que era pariente de los detenidos.
La Fiscalía sospecha que se inició una gresca que terminó con las muertes de los jóvenes. “Es un acto de linchamiento que se juzgará conforme a la Ley. Los acusados están en la cárcel”, dijo Zambrano.