¿Es verdad que usted decidió renunciar a la Corte Nacional de Justicia ?
Sí. Hay dos aspectos que hay que mencionar. Uno es el de la Presidencia de la Corte y el otro de la condición de Juez. Mi período en la Presidencia termina luego de dos años. El otro aspecto, en septiembre del año pasado fui designado Magistrado del Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina y esas ocupaciones son incompatibles con mis funciones como Juez de la Corte Nacional.
¿Por qué escogió el Tribunal Andino de Justicia?
Desde hace algún tiempo tenía el deseo de ser parte del Tribunal. Hice dos intentos en el pasado, pero no lo conseguí. Tengo una maestría en Derecho Internacional en Holanda y me parece que es una posición que es interesante y en ella puedo contribuir.
En el 2008, cuando hubo la reorganización de la Corte por la Constitución, su presencia dio aval a esta nueva institución. ¿Por qué la deja?
Cumplí con la función que debía. Ya tuvimos la experiencia de quedarnos sin Corte Nacional, luego que el Congreso destituyera a la entonces Corte Suprema en el 2004. El país se quedó un año sin Corte, entonces temía que se volviese a vivir esa situación anómala, por eso tome esa decisión. Ahora, creo que contribuí para que la Corte se mantenga y trabaje normalmente. Mi presencia aquí ya no es imprescindible.
En este momento, la Justicia afronta otra crisis, el Gobierno intenta reorganizar las cortes con una consulta popular. ¿Por qué renuncia a la Corte Nacional, el máximo organismo de Justicia del país, en este escenario?
Hay que ver los tiempos. Yo fui designado en septiembre pasado y estaba previsto que este mes asumiera mi cargo en el Tribunal Andino. En ese tiempo no se prevía una consulta sobre la Función Judicial. Ahora, sobre la consulta hay que esperar la pregunta para saber que se pretende. Lo que no se debe permitir es la injerencia de otros poderes del Estado en la Justicia. Eso no es posible. La designación de los jueces no pueden hacerla otros poderes.
¿En esta coyuntura, usted teme que las cortes se conviertan otra vez en un tesoro para los políticos?
Siempre lo han sido. Aquí y en Estados Unidos hay intereses por las cortes. En EE.UU. también se habla de jueces de tendencia democrática o republicana.
El Presidente de la Corte perdió la facultad administrativa y de control de jueces. Ahora son cuestionados y se asegura que el problema de inseguridad es responsabilidad de la mala gestión de los jueces ¿Qué piensa usted?
Es verdad en parte. El tema de la inseguridad es más complejo, pero tiene relación con la gestión de la Justicia. No hay que ocultar la realidad, hay que afrontarla y remediarla. Hay una crisis en la Función, pero no podemos generalizar y decir que todos los jueces son responsables o que todos son jueces corruptos. Creo que vivimos una crisis y también creo que hay que realizar cambios profundos. Pero se debe conocer cómo se hacen esos cambios.
¿Qué hacer con esa crisis?
Estamos colocando las bases para los cambios. En el Consejo Consultivo de Justicia se hicieron proyectos para mejorar la gestión. Estamos a las puertas de un momento interesante, porque por fin el tema Justicia es parte de la agenda nacional y una preocupación que el Gobierno la ha recogido. Ahora falta emprender planes realistas, bien pensados y financiados. Antes no había la ayuda presupuestaria, ahora existe la intención de entregar el dinero.
¿Cambios a corto tiempo?
Hay un plan emergente que tiene dos fases. La una saber cuántos procesos están represados, por eso se especulan con cifras muy variadas, y segundo crear nuevos juzgados en Quito y en Guayaquil. Estas ciudades crecieron mucho y el número de jueces ha quedado rezagado. Hay que crear judicaturas en las áreas Penal, Laboral y de Niños y Adolescentes.
¿En qué plazo?
En este año, pero no hay que ilusionarse que será de un rato para el otro, porque no hay como inventarse jueces. Debemos darles capacitación. Es importante que el tema Justicia sea parte de la agenda nacional. Hay que tener fe y liderazgo para el cambio.
¿Usted cree que los actuales miembros de la Judicatura y de la Corte pudieran realizar ese cambio?
Hay que esperar el cambio en el Consejo de la Judicatura. Un nuevo organismo que está en trámite en el Consejo de Participación. No creo que los actuales miembros pudieran liderar los cambios, por las crisis que se presentaron. Ahora debemos aprovechar que exista la intención de ayudar a la Función Judicial, ahora la pelota está en nuestra cancha.