Las contradicciones comienzan a relucir en la investigación que la Fiscalía del Guayas inició por la muerte de Rolando B. (33 años).
La motocicleta que conducía el comerciante de carne (según su familia) fue embestida la mañana del pasado lunes 27 de junio por el vehículo de Gastón A., a pocos metros de la casa de este, en la ciudadela Los Ceibos, en el noroeste de Guayaquil.
Gastón A., un abogado de 43 años, dice que lo hizo para defender a su esposa e hija de un presunto intento de asalto.
En su denuncia presentada en la Fiscalía, la esposa de Gastón A. relató el hecho así: “Dos delincuentes, los dos de tez morena, conduciendo uno de estos una motocicleta, se encontraban armados con armas de fuego. Procedió el acompañante del que manejaba la moto y que iba en la parte de atrás a apuntarme con el arma de fuego en la cabeza”.
Más adelante dijo: “Mi esposo, que regresaba trayendo el auto del garaje, al observar este acto criminal tuvo que hacer una maniobra, porque el delincuente se encontraba en la moto tratando de detener la marcha del auto”. Según la mujer, la moto se atravesó intencionalmente “para darle oportunidad al segundo delincuente de que pueda atacar con un arma a mi esposo”.
Sin embargo, Gastón A. dijo a este Diario, en un entrevista posterior, que en su caso debiera aplicarse el art. 110 de la Ley de Tránsito, que elimina la responsabilidad cuando el accidente ha sido de forma fortuita o fuerza mayor.
Entonces, Gastón A. dijo que el hombre que asaltaba a su esposa le apuntaba a ella a la cabeza. No precisó si el conductor de la moto, de quien dijo se atravesó, portaba un arma de fuego.
Carlos Montúfar, abogado de la familia de Rolando B., esperará a que la investigación fiscal determine que no hubo ninguna arma manipulada por el fallecido. Para él, se trató de un accidente de tránsito intencional, “porque hubo un ánimo de hacer daño, porque le tira el vehículo encima”.
El abogado manifestó que, por ello, pedirá a la Fiscalía el expediente médico legal de la muerte de Rolando B. y el informe de las posibles causas del accidente.
La familia pide que se aclare la presunta presencia del arma. “En ningún momento el señor Rolando B. ha portado armas”, insistió Montúfar. El abogado también quiere que se precise por qué el fiscal de Tránsito del Guayas, Efrén Cueva, quien abrió un expediente de oficio por la muerte, se abstuvo posteriormente.
Cueva se inhibió de continuar con el expediente, por considerar que no se trató de un accidente de tránsito. El expediente llegó, por sorteo, a la fiscal Margarita Neira, de Delitos contra la Vida. La fiscal evitó dar detalles del expediente, aún “en indagación previa”.
Ayer, un policía motorizado vigilaba la entrada de la vivienda de Gastón A. La residencia se levanta en la ciudadela Los Ceibos.
Al mediodía había silencio en los alrededores de la vivienda. Desde el sábado pasado, dos policías se turnan para resguardar la residencia. Esto, porque Gastón A. denunció que es víctima de supuestas amenazas de parte de la familia del hombre arrollado.
“Tenemos la disposición de dar seguridad las 24 horas”, dijo ayer un policía motorizado.
En esa ciudadela, los moradores empezaron a organizarse para demandar mayor seguridad. La tarde del martes organizaron una marcha de una hora, dentro de la ciudadela, para pedir que se incrementen los patrullajes. Allí existe una Unidad de Policía Comunitaria, con seis policías.