Jorge Enríquez
Profesor del Colegio La Dolorosa
La presencia de problemas sociales en nuestro país se origina porque carecemos de una educación adecuada.
La base para una sana convivencia ciudadana es la escuela y el colegio. Nuestro sistema educativo debería enseñar a los jóvenes herramientas para contrarrestar la delincuencia. Los estudiantes son un sector vulnerable frente a este mal social.
Las personas no respetan las normas que rigen a una comunidad. Ejemplo de aquello es el irrespeto a los estacionamientos o la apertura de locales sin permisos o la compra de cosas robadas. Esto hace que se cree una anarquía social.
Los colegios junto a los padres de familia deben inculcar una educación de solidaridad ciudadana y normas morales. Seguridad supone lograr un consenso social.
La educación también implica eliminar el consumismo. Hoy en día los estudiantes tienen aparatos tecnológicos de mucho valor; quizás los compran por necesidad, pero esto incentiva no solo que se conviertan en víctimas de robo, sino también en personas que dejan de relacionarse directamente, en persona, con otra gente.