Los 188 tacos de pentolita y 275 prendas de tipo militar, encontradas por el Ejército, estaban en el interior de una humilde vivienda en Otavalo. El material se halló en un operativo que se desarrolló el lunes por la noche. Ayer, en la Fuerza de Tarea Conjunta No.1 Norte (FT-1) se informó que lo decomisado es solo la punta del ovillo para dar con los proveedores de los materiales explosivos y la vestimenta. Según el informe militar, se incautaron 144 ponchos de agua, 96 pañoletas, 95 buzos, 35 camisetas deportivas, cuatro ternos impermeables, una chaqueta con insignias de cabo segundo y otros objetos. Todos manufacturados en tela camuflaje.La fiscal de Otavalo, Dora Mosquera, autorizó el allanamiento y supervisó el operativo. La Policía Judicial y la FT-1 realizan indagaciones en las comunas Tocagón y Huaycopungo, ubicadas en los alrededores del lago San Pablo, desde donde salen las denominadas ‘mulas’ que transportan pertrechos militares para los grupos irregulares en Colombia.En los últimos años se han registrado una docena de casos. Entre ellos, el de una mujer otavaleña y su hija de 10 años. Ambas pretendían cruzar la frontera norte con 22 barras de pentolita adheridas a sus cuerpos.Según agentes de la Policía Antinarcóticos de Carchi, detrás de las ‘mulas’ se encuentra una red internacional de tráfico de pertrechos militares. Este material se dirige especialmente al Frente 29 de las Farc de Nariño (Colombia). La pentolita, según el Ejército, es cinco veces más poderosa que la dinamita.