Estados Unidos mantiene a Ecuador en el grupo de países bajo observación especial por el tráfico de personas. Mientras, mantiene a Cuba por décimo año consecutivo en su lista de riesgo por esa problemática.
En un informe anual presentado por la secretaria de Estado, Hillary Clinton, se excluye a Venezuela de esa lista. Sin embargo, ese país pasa al grupo de naciones bajo observación especial, renglón que en la región comparte sólo con Ecuador y países del Caribe como Suriname, Haití y Jamaica.
“Cuba no cumple enteramente con los estándares mínimos para la eliminación del tráfico y no está haciendo esfuerzos significativos para lograrlo”, señaló el informe anual del Departamento de Estado, presentado por la secretaria de Estado Hillary Clinton.
Pese a que Venezuela tampoco ha alcanzado esos estándares, “está adelantando medidas significativas para lograrlo”, concedió el informe, que denunció que en el mundo viven unas 27 millones de personas en la esclavitud.
Al sacar a Venezuela, Cuba queda como el único país latinoamericano en la lista de riesgo, integrada principalmente por países de África y Asia, y que acarrea sanciones como el cese de la ayuda no humanitaria estadounidense.
Tres países que el año pasado estuvieron en el grupo bajo observación, República Dominicana, Costa Rica y Panamá, fueron sacados de esa lista por sus logros.
“Cuba es un país de origen de adultos y niños que son sujetos al tráfico sexual y al trabajo forzado”, señaló Estados Unidos en su informe, en el que reconoció lo difícil de reportar sobre la isla por la “naturaleza cerrada” de su gobierno.
La Habana no divulgó información sobre casos de tráfico de personas llevados a la justicia, mientras que la prostitución de personas mayores de 16 años no está prohibida, lo que hace “que estos jóvenes sean vulnerables al tráfico sexual”, indicó el texto.
Cuba, incluida en la lista desde 2003, rechaza sistemáticamente estos informes.
En cuanto a Venezuela, el informe denunció que en el país niñas y mujeres son obligadas a trabajar sexualmente, mientras que algunos niños son forzados a trabajar como mendigos o sirvientes domésticos, sobre todo en Caracas.
Estados Unidos reconoció que en 2011 el Parlamento venezolano reformó algunas leyes para reforzar la lucha contra el tráfico de personas, las autoridades condenaron a dos personas y brindaron asistencia a 38 víctimas y funcionarios públicos recibieron entrenamiento.
Pero los esfuerzos judiciales contra los autores de los crímenes “continuaron débiles”, lamentó Estados Unidos, que mantiene difíciles relaciones con el gobierno de Hugo Chávez.
En Ecuador, a pesar de varios esfuerzos del gobierno, no hubo condenas en 2011, “la complicidad oficial continuó siendo un problema significativo y poco enfrentado y los servicios a las víctimas siguieron siendo mínimos”, según el Departamento de Estado.
Durante la ceremonia de presentación del informe, Clinton reconoció a un “héroe” de la región: Marcelo Colombo, de Argentina, que dirige la red Unidades Fiscales Especiales (UFASE) contra el tráfico de personas y quien logró en noviembre de 2009 la primera condena penal por este crimen en su país.
Colombo y las otros nueve personas reconocidas este año demuestran que “el compromiso y la pasión de una persona, así como su experiencia y el valor para darla a conocer, pueden tener un gran impacto”, dijo Clinton.
El resto de los países latinoamericanos, salvo Colombia y Nicaragua -únicas naciones que alcanzaron los estándares-, no cumplen con los niveles mínimos estipulados por la Ley estadounidense de protección de víctimas de tráfico del año 2000, pero hacen esfuerzos por alcanzarlos, agregó el informe.