La forma en que fue asesinado el cliente de una lavadora de autos, el miércoles en Guayaquil, hace sospechar a la Fiscalía que el hecho guardaría relación con un posible caso de lavado de dinero.
Aproximadamente a las 14:30, un desconocido disparó al cliente de la lavadora, ubicada en una transitada avenida del norte de la urbe. Luiggi R., de 22 años, recibió cinco impactos de bala mientras aguardaba en una tienda donde lavaban su vehículo.
Mientras dos empleados del negocio limpiaban con agua a presión las señales del crimen, otro comentaba que la víctima solía acudir regularmente al local.
Según un familiar, el hombre se dedicaba a comprar y vender vehículos. “Pero no tenía ningún local, solo los negociaba”.
El cliente de la lavadora fue asesinado en similares circunstancias que las de su hermano mayor Washington R., de 36 años. Ese crimen se produjo en marzo del 2011. La víctima, propietaria de un patio de compraventa de vehículos en el norte de la urbe, fue acribillada en el interior de su vehículo por desconocidos que se desplazaban en otro automóvil.
“Es probable que las muertes estén relacionadas por sus similares circunstancias”, dijo el fiscal Julio Vacacela, quien realizó el levantamiento del cadáver.
Sostuvo que el crimen sería el resultado de represalias, debido a que, según versiones de familiares, Luiggi R. recibía amenazas telefónicas desde que asesinaron a su hermano mayor.
La víctima también era hermano de Édison R., de 33 años, imputado en una instrucción fiscal por el delito de posesión ilegal de armas de fuego.
Este último fue detenido en febrero pasado en su vivienda. Tras allanar el inmueble, la Policía aseguró haber encontrado un arsenal de armas de grueso calibre, entre ellas fusiles HK, pistolas automáticas y una ametralladora. También aseguró haberse incautado de un vehículo blindado y dinero en efectivo.
La Policía investigaba a los hermanos desde la muerte de Washington R. por sospechas de lavado de dinero. Patricio Pazmiño, jefe de la Policía de Guayaquil, dijo tras el hallazgo del arsenal que era “un elemento más que nos lleva a pensar, o le da más asidero a nuestra hipótesis de que los negocios de compraventa de carros a veces están relacionados con estas actividades”.
Vacacela, fiscal de la Unidad de Investigación del Crimen Organizado, dijo que esa unidad especializada indaga a otros negocios que posiblemente estarían relacionados con el lavado de dinero.