Noemí Tejo
Promotora Federación de No videntes
Creo que la inseguridad ha crecido debido a la falta de solidaridad de la ciudadanía. Yo me acuerdo que antes, cuando vivía en El Sagrario (Ibarra), si se escuchaba un grito de auxilio, todos los vecinos salíamos a la calle a prestar ayuda.
Pero, lamentablemente, ahora existe mucho individualismo. Considero que es por el egoísmo y por el temor a las represalias de los delincuentes. Sin embargo, hay que recordar que la mayoría somos gente honrada.
Además, hay que entender que la seguridad no es solo asunto de la Policía y de las Fuerzas Armadas. Si todos participamos no habría delincuencia. Pero este tema de la inseguridad también tiene que ver con los valores morales.
Los padres tienen que sembrar en sus hijos los principios de respeto a los demás. También deben saber dónde se encuentran sus hijos, qué hacen y cuáles son sus amistades.
Ahora, Ibarra ha cambiado mucho. Antes, me acuerdo, la gente podía salir al parque pasado las 22:00 y no le ocurría nada.
Incluso en la actualidad a compañeros no videntes les roban. Se aprovechan de sus discapacidades. Ya no hay respeto. Por eso es que ahora debemos retomar la solidaridad mediante la educación de padres a hijos.