Con el celular. Nunca dé a conocer su número telefónico a personas que no conozca; procure siempre contestar las llamadas sin identificar el apellido de quién llama y si tiene contestador automático, no grabe información que lo identifique totalmente con la persona que lo llama.
Si lo amenazan. Deje colgado su teléfono. Utilice otro aparato y comuníquese con la central telefónica de su localidad para verificar de dónde llaman. Identifique y pida que le comprueben con qué teléfono está conectado el suyo, haciendo conocer la amenaza. Recuerde que ya hay en el mercado los denominados
teléfonos espías que se utilizan para identificar las llamadas dudosas.
Sea precavido. No haga ‘visitas’ por teléfono, pues alguien pudiera estar intentando comunicarse de urgencia con usted. Verifique las llamadas perdidas registradas, para saber la procedencia. Instruya sobre estas normas en su casa. No comente asuntos reservados por teléfonos.