En las afueras de Machala aparecieron la madrugada de ayer los cuerpos de dos hombres adultos.
El hallazgo se dio aproximadamente a las 05:00, según un grupo de jornaleros de una bananera que transitaba por el lugar a esa hora. Los cadáveres estaban envueltos en una sábana floreada y en una colcha verde.
Las víctimas tenían sus manos atadas con sogas y sus bocas amordazadas. Solo uno de ellos, Jaime Medardo Vanegas, de 20 años, fue identificado hasta el mediodía de ayer. Portaba sus documentos de identidad.
Peritos de Criminalística acordonaron el área desde las 07:00 e impidieron el paso de los curiosos. Los cuerpos estaban juntos; tendidos cerca de una guardarraya de la carretera Pajonal, en el sector de El Ceibal, en el nororiente de Machala.
Junto al cuerpo de Vanegas se halló una funda con un crucifijo. Según la Policía, él registraba antecedentes penales por tentativa de asesinato, el año pasado.
Los trabajadores y moradores de la zona mostraron su preocupación por la serie de cuerpos que son arrojados en el sector. “Ya se ha vuelto costumbre que vengan a tirar cuerpos en la vía. Esta zona se ha vuelto muy peligrosa”, mencionó María Salazar, obrera de una plantación cercana.
La fiscal de Homicidios, Silvia Zambrano, también llegó al lugar para validar el levantamiento de los cadáveres. Prefirió no pronunciarse sobre el hecho mientras se realizan las investigaciones. La agente fiscal solo confirmó la identidad de Vanegas.
Criminalística recabó evidencias en el lugar del hallazgo y procedió a movilizar los cuerpos a la morgue de Machala. Hasta la tarde de ayer ninguno familiar de las víctimas se acercó para hacer el reconocimiento.
La Policía no descartó que el hecho se trate de un ajuste de cuentas, por la forma en que fueron hallados los cadáveres.