La audiencia de juzgamiento en contra de tres policías en servicio pasivo, acusados de supuesta detención ilegal a cinco personas, se instaló la mañana de ayer en la Corte Nacional de Justicia, norte de Quito.
Según la fiscal que maneja el caso, Paola Gallardo, ellos fueron detenidos “arbitrariamente”, el 18 de septiembre de 1998, bajo la sospecha de ser los autores del asesinato de Flavio Melo, un comerciante que laboraba en el norte de Quito. El crimen se registró el 24 de agosto de 1998. Las víctimas también argumentaron que fueron torturadas.
Los cuatro policías investigados pertenecían -según la Fiscalía- a la Oficina de Investigación del Delito (OID), un organismo de transición tras la desarticulación del Servicio de Investigación Criminal.
En este caso, a los cinco detenidos arbitrariamente les declararon inocentes. Por eso se pidió a la Comisión de la Verdad (CV) que se investigue a los exuniformados.
Para la diligencia de hoy, más de 50 testigos fueron llamados a declarar y hasta el cierre de esta edición solo lo habían hecho dos.
La fiscal Gallardo los acusó de graves violaciones a los DD.HH. con base en el artículo 187 del Código Penal.
Los cuatro policías investigados pertenecían -según la Fiscalía- a la Oficina de Investigación del Delito (OID), un organismo de transición tras la desarticulación del Servicio de Investigación Criminal.
Este caso es uno de los tres que se han judicializado en las cortes del país, luego de que se presentara el informe de la CV.
Se prevé que la diligencia finalice mañana.