Entrevista a Xavier Castro, abogado de Isaías.
Su experiencia. Abogado. Líder actualmente a la defensa de los hermanos William y Roberto Isaías, propietarios del ex Filanbanco.
Su punto de vista. Sostiene que los Isaías no volverán por el momento al país debido a que no gozan de las condiciones adecuadas de seguridad jurídica.
Los Isaías no aceptan que el Estado se hizo cargo de Filanbanco luego del uso de dineros públicos. ¿Por qué?
Filanbanco no tenía problemas de solvencia, tenía un problema de liquidez de caja: venía todo el mundo a las ventanillas a llevarse la plata, porque había un pánico bancario. Un banco recibe los depósitos del público y lo que hace es prestarla a personas que hacen negocios, que construyen casas… Entonces, así como va entrando la plata, se van recuperando los préstamos. Pero ese ritmo de recuperación nunca alcanza cuando hay una corrida de depósitos.
Pero, según el Gobierno de estonces, esos dineros fueron mal utilizados.
Esa plata entró y salió del banco, mejor dicho no entró. Existe en el Banco Central algo que se llama cámara de compensación. Todos los bancos llevan sus cheques a esa cámara y a través de un sistema tecnológico se compensan los créditos entre los bancos. No es que el banco manda a un conserje con un dinero para que lo deposite en otro banco, sino que todos los bancos van a esa cámara y compensan sus créditos.
¿Qué monto les entregó el Banco Central?
Fueron aproximadamente USD 235 millones, pero dineros que se destinaron para los demás bancos del sistema, a pagar por cuenta de Filanbanco. Ese dinero ni siquiera se lo entregaron a los hermanos Isaías.
¿Cuánto dinero pagaron por ventanilla para que haya provocado la iliquidez?
Fueron USD 30 millones para pagos por ventanilla a los depositantes. Ese es el único dinero que físicamente fue entregado a los hermanos Isaías.
Según la defensa de Filanbanco ¿cuántos acreedores tiene al momento?
En el listado de acreedores que tiene el Banco Central (BCE) hay gente que tenía depósitos de cuentas botadas por más de cinco años, cuentas inmovilizadas. Entonces es esa gente lo que tiene el BCE como deudores, por hacer propaganda política, por justificar la confiscación de las empresas de los Isaías.
Según Pedro Delgado, administrador del Fideicomiso No Más Impunidad, la administración de los bienes incautados marcha bien
Ellos, por ejemplo, apenas incautaron Seguros Rocafuerte lo quebraron.
¿Cuántos son los bienes incautados según los Isaías?
Son en total 525 empresas. Es falso que haya compañías fantasmas entre estas. Por ejemplo, en TC el complejo inmobiliario se ha ido comprando por partes y hay como cinco compañías que eran propietarias de ese lote.
¿De qué viven los hermanos Isaías en EE.UU. ?
De los negocios que tienen.
¿Qué tipo de negocios?
La familia Isaías Dassum es la tercera o cuarta generación de inmigrantes libaneses, que hicieron a punta de mucho esfuerzo una fortuna. Fueron gente muy industriosa.
¿Negocios en el campo de las telecomunicaciones?
Ellos tienen negocios en telecomunicaciones, no sé exactamente los negocios, pero no los tienen en Ecuador.
¿Los hermanos Isaías tienen doble nacionalidad?
No lo sé, pero no me extrañaría.
¿En qué quedó el acercamiento que en su momento hubo con el Régimen?
Fue mucho más que un acercamiento, fueron reuniones directamente con el presidente Correa. El Mandatario aceptó crear un fideicomiso para poner allí las empresas de los Isaías y que estas paguen con su venta un valor que el Presidente dijo que eran unos USD 400 millones. Después nadie sabe qué paso.
¿Ustedes ven una carga política en el manejo de los bienes incautados?
Obviamente. TC no la venden porque eso forma parte de la estrategia de comunicación de este Gobierno.
¿Tienen los hermanos Isaías la intención de volver?
No, con las condiciones de cero garantías que hay ahora para su seguridad, no lo harán.
¿Tiene sentido acudir a las cortes internacionales, cuando un fallo de esa instancia pudiera durar el mismo tiempo o incluso más que la sentencia de la Corte?
Lo que más tenemos es paciencia. La idea es que la Corte Interamericana en un momento dado revierta las sentencias y las confiscaciones de los bienes.